El próximo jueves, funcionarios y docentes de la Provincia participarán en La Plata de la primera reunión paritaria convocada por la gobernadora María Eugenia Vidal apenas dos semanas antes del comienzo de clases, para ofrecer 15% de aumento sin cláusula gatillo, en línea con la meta de inflación prevista por el Gobierno. Los sindicatos adelantaron que rechazarán esa oferta.
El encuentro viene precedido de una situación muy tensa. Por un lado, el gremio mayoritario en la Provincia, SUTEBA, responde a la Confederación de Educadores de la República Argentina (CTERA) que el martes pasado no participó de la reunión convocada por el ministro de Educación nacional, Alejandro Fionochiaro, para discutir varios temas pero ninguno salarial.
«Se corrieron del diálogo, hacen política y prefirieron el palco con Hugo Moyano», consideró el funcionario, que hizo referencia a la protesta que Camioneros hará contra el Gobierno el próximo 21 de febrero.
A ese escenario poco conciliador, se agrega que desde Provincia no tienen previsto ofrecer ninguna modalidad para compensar una evidente pérdida adquisitiva si, como coinciden todas las consultoras económicas, la inflación de 2018 supera el 20%.
El gobierno de Vidal ya adelantó que la oferta será del 15% y el reemplazo de la cláusula gatillo que se implementó el año pasado (ajuste automático de salarios), por otra llamada “de revisión”, es decir, arribar con cada sector estatal a un acuerdo de aumento salarial que contemple que si la inflación se dispara más de lo previsto a lo largo del año, las partes puedan volver a sentarse para retomar el debate sobre nuevos aumentos.
Con este panorama de fondo la gobernadora se prepara para sentarse esta semana con los docentes, en una paritaria que se descuenta que será larga y difícil. Los gremios ya adelantaron su desacuerdo con la oferta publicitada y no descartan hacer medidas de fuerza y que las clases no empiecen a término, como el año pasado, período en el que los estudiantes perdieron 16 días de clase por paros.