Tras varios meses de congelamiento, los combustibles de YPF aumentaron un 4,5% promedio en todo el territorio nacional, aunque los surtidores de la Ciudad de Buenos Aires sufrieron una suba de un 6,2%.

“A partir de las 0 hs. del día miércoles 19 de agosto YPF realizará un aumento promedio de los combustibles a nivel país del 4,5 %. Esta decisión se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país”, anunció la petrolera de manera oficial.

Si bien el promedio es de 4,5% en todo el país, el litro de nafta súper se encareció un 6,2% en territorio porteño: pasó de $ 53,47 a $ 56,68 en las estaciones de la capital federal, que suele ser la plaza más económica del país, con excepción de la Patagonia. La “premium” también escaló un 6%.

“La actualización de precios tendrá en esta oportunidad como en el futuro el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país. A modo de ejemplo, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy esta hoy en un 7 % por arriba con respecto a la capital del país”, detalló la petrolera.

La empresa, que concretó la primera suba desde que asumió Alberto Fernández en diciembre pasado, también aclaró que se mantiene el descuento al personal de salud del 15%, unas 100.000 personas que están adheridas al programa de YPF.

Se espera que en las próximas horas también toquen sus precios las demás petroleras, que suelen seguir a YPF en los incrementos. Varias de ellas ya lo habían decidido, pero esperaban el movimiento de la empresa estatal, que como líder del mercado, es el referente.

Las ventas de naftas están un 30% por debajo de los niveles prepandemia en la Ciudad de Buenos Aires. Las de gasoil, más atadas a la cosecha, tuvieron una desaceleración menor. En tanto, la actividad de la industria repuntó por mayores exportaciones.