En Argentina, se estima que 122.000 personas viven con VIH, pero solo el 70% están diagnosticadas. Es deciruna de cada tres personas con el virus no sabe que está infectada. Por eso, es clave la accesibilidad del test rápido porque cuanto antes se entere una persona, antes se la pone en tratamiento; mejor para su salud y menos riesgo para las personas con las que tenga contacto sexual.

Del total de personas que conocen su diagnóstico, el 81% está en tratamiento y la mayoría de ellas se atiende en el sistema público de salud. Por otro lado, la relación hombre/mujer es de 2,4 a 1: por cada dos varones con VIH hay una mujer con el virus. Esta relación es «sin precedente» desde 2001 cuando la notificación de la enfermedad a la autoridad sanitaria pasó a ser obligatoria en el país.

“Lo primero que habría que hacer es que la próxima vez que uno vaya a su médico clínico o al ginecólogo las mujeres, te pidan entre otros análisis el HIV, incluso para confirmar que uno es HIV negativo”, sostiene el presidente de la Fundación Huésped y uno de los líderes de la infectología mundial, Pedro Cahn.

El test rápido para VIH es una herramienta determinante para facilitar el acceso al diagnóstico en el primer nivel de atención. Se trata de una técnica sencilla en la que, previa entrevista y firma de un consentimiento informado, se extrae una gota de sangre de un dedo de la persona y se coloca en una tira reactiva que arroja el resultado en 15 minutos. En una entrevista posterior, un miembro del equipo de salud informa cómo salió la prueba y ofrece información.

En Argentina cada año se registran 6.500 nuevos diagnósticos de VIH. Se trata de una tendencia que se mantiene estable desde los últimos diez años pero que últimamente empezó a registrar algunas variaciones: un aumento de los diagnósticos en mujeres entre los 45 y 59 años y, en varones, un incremento en la franja que va de los 15 a los 24 años.

De esos 6500 casos de VIH que se detectan cada año, el grupo con mayor crecimiento en la última década es el de los varones de entre 15 y 29 años, especialmente gays. La mayor diferencia se registró entre los 20 y 29 años. También crecieron los casos en las mujeres a mayor edad.

“Estos datos nos confirman que no sólo tenemos que tener una posición dinámica en lo que respecta a las políticas de acceso al diagnóstico y a la prevención sino también estar atentos a los cambios que una epidemia como el VIH tiene en las poblaciones modernas. Vemos cómo nuevamente los varones, especialmente los más jóvenes, gays y bisexuales siguen liderando los casos de infección y cómo las mujeres por encima de los 40 están empezando a tener una relevancia que no habían tenido hasta ahora en la historia de la epidemia”, aseguró Sergio Maulen, director de Sida y ETS del Ministerio de Salud de la Nación.

Estos datos forman parte del último Boletín Epidemiológico publicado por la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, que fue presentado este viernes en el marco del Día Mundial del Sida, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

Datos de la respuesta al VIH en Argentina:

  • Se calcula que en la Argentina viven alrededor de 122.000 personas con VIH. De ellas, el 70% conoce su diagnóstico positivo y el 30% restante lo desconoce.
  • La principal vía de transmisión del VIH son las relaciones sexuales sin uso del preservativo (98%). Entre los varones, el 42,2% adquirió la infección en una relación heterosexual, mientras que el 56% lo hizo en una relación con otro varón.
  • De cada 100 bebés que nacen de madres con VIH, cinco adquieren la infección.
  • Hay 69.200 personas que reciben tratamiento antirretroviral. De estas, el 70% se atiende en el sistema público de salud.
  • El 10% de las personas diagnosticadas con el virus tenía un resultado negativo el año anterior.
  • El 21% de las mujeres con VIH son diagnosticadas a partir de los 45 años.
  • Existen en el país más de 555 centros de prevención, asesoramiento y testeo de VIH y 39 consultorios amigables o espacios/servicios inclusivos de atención de la salud para personas de la diversidad sexual funcionando en todo el país.