La gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, anunció anoche que tanto el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) como el Banco Nación han decidido salir en auxilio de los productores afectados por la intensa sequía, para que puedan continuar en carrera.

En el caso del Bapro, Vidal aseguró que habrá una líneas de préstamos (fuentes oficiales hablaron de unos $ 200 millones), y que además convocará a las entidades rurales en los próximos días a la Comisión Provincial encargada de evaluar la situación climática y emitir las declaraciones de emergencia y desastre agropecuario.

“Hoy es un momento difícil por la sequía para el sector. Tan difícil como hace pocos meses fueron las inundaciones”, señaló Vidal. “Nuestros mensaje es uno solo. Que no van a atravesar solos por este difícil camino”, prometió la gobernadora, dirigiéndose a los productores afectados.

Etchevehere también anticipó medidas para paliar los efectos de la sequía en la economía de los productores. Mirando al titular del Banco de la Nación, Javier González Fraga, anunció que habrá “un financiamiento importante” desde esa entidad crediticia para los afectados.

“Sabemos que eso es lo que necesita el productor para poder hacer frente a las pérdidas de esta sequía dura que estamos viviendo y poder seguir en carrera. Se viene la siembra dentro de poco, y los productores quieren seguir corriendo esta carrera”, aseguró

“A mi me gusta decir que la provincia de Buenos Aires es agroindustria. Cada pequeños paso que damos impacta en ciento de localidades, y si la agroindustria crece lo hacen los bonaerenses”, indicó Vidal, que además confirmó que “vamos a poner en marcha este año el plan de recuperación de 11.000 kilómetros de caminos rurales. Esta es una demanda histórica del sector. Queremos que nuestros tambos, nuestros campos, puedan sacar su producción sin problemas”.

Vidal participó en San Nicolás de la cena que Expoagro organiza todos los años, horas antes de habilitar la muestra agropecuaria a cielo abierto, como una manera de agasajar a las empresas expositoras. Son cerca de 420 en esta edición, un 7% más que el año pasado.

Alberto Marina, por Exponenciar, la empresa de Clarín y La Nación que organiza Expoagro, remarcó que todavía hay muchos problemas, como la falta de infraestructura, la pesada burocracia, la rigidez laboral y la presión impositiva, que “hacen que sea muy difícil producir”.