México no deja de temblar. El Servicio Sismológico Nacional ha registrado a las 00:56 h (hora local) un nuevo terremoto de magnitud 6, con el epicentro a cuarenta kilómetros de Pinotepa Nacional (Oaxaca) y a una profundidad de apenas diez kilómetros. El sismo es una réplica del terremoto de magnitud 7,2 detectado en la misma región el pasado viernes, fruto de la interacción entre dos placas tectónicas, la de Cocos y la de Norteamérica.
El terremoto se ha notado en Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Chiapas, según la información facilitada por SkyAlert. Por el momento no se han detectado daños, tampoco en Ciudad de México, donde el protocolo de revisión por sismos ha concluido sin reportar ningún incidente, según ha informado Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de CDMX. Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto ha asegurado que se habían activado los protocolos del Sistema Nacional de Protección Civil, organismo que está en contacto con las autoridades locales.
Los datos facilitados por el Servicio Sismológico Nacional, no obstante, son ligeramente diferentes a los registrados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). Esta institución ha afirmado de forma preliminar que el terremoto, cuyo epicentro se habría localizado a 32 kilómetros al noroeste de Santa Catarina Mechoacán y a una profundidad de 40,2 kilómetros, fue de magnitud 5,9. Ninguna de las entidades ha determinado las causas exactas del sismo del lunes 19 de febrero, aunque ambas destacan que se trata de una réplica del sismo del viernes 16 de febrero.
Es normal que tras un fuerte terremoto como el detectado el pasado viernes se registren nuevos terremotos en las horas siguientes. Según el Servicio Sismológico Nacional, hasta las 01:30 h (hora local) del 19 de febrero se habían determinado 1977 réplicas, la mayor —antes de este nuevo sismo— de magnitud 5,9. Estos temblores suceden porque, después de un intenso terremoto, las rocas que se sitúan cerca de la zona de ruptura deben reacomodarse, lo que puede dar lugar a nuevas réplicas.
Además, la ocurrencia de sismos en Oaxaca es habitual, ya que el estado sufre aproximadamente un 25% de los terremotos que suceden en la República Mexicana, conocida por su alta sismicidad. Por el momento no hay formas de predecir con antelación los terremotos, aunque el país ha sido pionero al desarrollar sistema de alerta sísmica que permite avisar unos segundos antes del temblor, lo que ayuda a que la población esté algo más preparada durante el terremoto.