Si bien en octubre la inflación podría finalmente perforar el piso del 4% mensual -según el último Relevamiento de Expectativas del Banco Central, los precios podrían subir un 3,5%–, hay algunos aumentos previstos para el mes que se ubican muy por encima de este número, como el boleto de subte, que tendrá un incremento del 16,46%, y que estará acompañado por subas en las prepagas, los colegios privados y las tarifas de agua y luz.

A partir del martes, el boleto de subte con la tarjeta SUBE registrada pasará de los $650 actuales a $757, si bien a cada pasajero se le aplicarán automáticamente descuentos del 20%, 30% y 40% una vez que se supere una determinada cantidad de viajes mensuales. En tanto, para el Premetro, los viajes empezarán a costar $264,95.

Por otro lado, el boleto sin tarjeta SUBE registrada pasará a $859,07, mientras que la tarifa del Premetro sin registro será de $300,67.

Estos valores iban a empezar a regir el 1º de agosto pasado. Sin embargo, una serie de medidas judiciales precautelares retrasaron los incrementos previstos por el gobierno de la ciudad.

En tanto, en electricidad habrá un aumento en los tres componentes de la factura (generación, distribución y transporte), lo que impactará en un aumento final promedio del 3%. El gobierno nacional busca de esta manera atenuar los posibles cortes de luz en el verano, con la idea de que con más ingresos las empresas podrían invertir más.

En el servicio de agua en el AMBA, las boletas de AySA subirán 4,9%, siguiendo la fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), el de precios internos al por mayor (IPIM) y el de precios al consumidor (IPC). En el año, las boletas de agua de AySA aumentaron 285%.

Por otro lado, quienes tengan que renovar un contrato de alquiler en octubre y lo hayan firmado bajo la ley de alquileres y el índice de contratos de locación (ICL), tendrán un incremento del 237,5% desde el mes próximo, aunque en este rubro dependerá de cada negociación particular.

Las cuotas de los colegios privados de la provincia de Buenos Aires tendrán una suba del 4%, que se suma al 4,5% de septiembre pasado. En la Capital Federal el aumento será del 3,1%, y el mes anterior había sido de 3,9%. Los incrementos están en función de una estructura de costos que contiene los aumentos de los docentes curriculares, de los docentes extracurriculares, del personal no docente y el alza del IPC, siendo esta estructura distinta en la ciudad y en la provincia.

Las prepagas también ajustarán los valores de las cuotas, pero el aumento dependerá de la empresa que se tenga contratada. Por caso, Galeno informó a sus socios un aumento del 4,8%; OSDE, del 4,9%; Omint y el Hospital Italiano, del 5,9%, mientras que otras firmas, como Accord Salud, aplicarán un ajuste del 8,4%.

Pero cabe aclarar que, por una resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud que salió publicada en el Boletín Oficial a principios de septiembre (2155/2024), las entidades podrán disponer distintos incrementos dependiendo de las condiciones del plan (con o sin copagos, entre otras variantes) y las regiones o zonas en las que se brinda la atención médico-asistencial.

A contramano

Sin embargo, no todos son aumentos. En gas, el Gobierno aplicará una baja del precio de producción de US$3,45 a US$3,10 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector), que compensará la suba de 2,7% en el valor de transporte y distribución. La boleta final, por lo tanto, podría bajar hasta 6% para los usuarios de ingresos altos (N1) y un poco menos para los hogares de ingresos medios (N3) y bajos (N2), donde el valor de transporte y distribución tiene un mayor peso. Como además baja significativamente el consumo de gas en estos meses, el valor de la factura va a caer mucho más a partir de octubre, cuando se hace la comparación con el mes anterior.

Por último, los precios de la nafta podrían bajar 1,5% y los del gasoil, 3% en los próximos días, fecha que aún no se informó con precisión. Esto se debe a la baja del crudo Brent, la cotización internacional del barril de petróleo que toma de referencia la Argentina, que cayó 9% en el último mes, de US$80 a US$71. A su vez, esto permitirá compensar los aumentos en biocombustibles y en los impuestos, que subieron $10,79 para la nafta y $9,55 en gasoil.

Actualmente, el litro de nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires cuesta $992, mientras que la premium vale $1226. El gasoil súper vale $1032, mientras que el diésel premium, $1312. Con la baja de precios, los nuevos valores serían: $977 la nafta súper, $1208 la nafta premium, $1001 el gasoil súper y $1273 el gasoil premium.