El urólgo platense Pablo Francisco Colaci, de 44 años de edad, detenido bajo la sospecha de haber abusado de al menos dos de los ocho pacientes y un estudiante universitario que lo denunciaron, sumó tres nuevas denuncias y ya son 12 los casos investigados.
La defensa del acusado planteó anteayer la recusación del caso, pero fuentes judiciales explicaron que la fiscal a cargo de la causa, Betina Lacki, va a pronunciarse por el rechazo, debido a que los argumentos brindados por los abogados del imputado no figuran entre los causales de recusación. La decisión final la tendrá el juez de Garantías que interviene en la causa, Pablo Reale.
Los investigadores ya analizan la documentación secuestrada en los dos lugares donde trabajaba el imputado y realizaron un peritaje en su auto, un Honda Civic gris. Además, se realizaron distintos interrogatorios a las presuntas víctimas, que ahora suman doce.
Si bien la fiscal analiza ampliar los cargos tras las denuncias que surgieron posteriormente, hasta el momento acusó al médico por un hecho que ocurrió el 27 de marzo de 2015 en la Clínica De La Rivera, ubicada en Ensenada. De acuerdo a lo trascendido, habría sido en un consultorio de esa institución durante un control de rutina de próstata que tuvo como víctima a un paciente de 51 años. “Colaci, aprovechándose de su profesión, abusó sexualmente de su paciente mientras lo revisaba”, consta en el pedido de detención de la fiscalía.
Además se precisó que la conducta del médico “es por demás trascendentalmente vejatoria, no solo porque la misma excedía la práctica exigida por el protocolo de actuación de un médico urólogo para evacuar la consulta sobre el control de próstata, sino también por las circunstancias de su realización, configurando de este modo un sometimiento gravemente ultrajante”. La fiscal también le imputó otro caso parecido, peor que esta vez perjudicó a un menor en 2016, en los consultorios de 39 entre 18 y 19 de La Plata.
Por su parte, Colaci se negó a declarar por consejo de sus abogados defensores y permanece detenido en la Alcaidía Roberto Pettinato, de Olmos.
«Un urólogo toca las zonas genitales. Uno no puede pretender que te toque la garganta. Es cierto que puede ser una situación incómoda. Cualquiera que haya tenido un examen de este estilo, lo sabe, pero un tocamiento con fines médicos no es un abuso«, aseguraron desde la defensa del médico.