El empresario entrerriano, Gastón Tallone, fue secuestrado el 8 de julio en las inmediaciones de un hotel en la zona porteña del Abasto y a pesar de que la familia de la víctima pagó el rescate hace una semana, sigue sin ser encontrado.
La causa se encuentra a cargo de los fiscales Santiago Marquevich y Josefina Minata, y ya fueron detenidas dos personas. La principal hipótesis de la Justicia es que se trata de una venganza por u$s500.000 dólares.
Tallone es investigado por narcolavado y fue secuestrado hace más de un mes. En ese entonces, el empresario estaba caminando por la zona del barrio del Abasto cuando fue interceptado y subido a un vehículo.
Tras esto, un hombre se contactó con la familia para exigir el rescate. Se trata del abogado José Uriburu, quien le habría expresado el siguiente mensaje: «Buenas noches cumpa la cosa es corta, el ladrón está con nosotros y está bien o devuelven la droga y los 500 mil dólares que se robó y todo termina y él vuelve. Le robó a los narcos y ahora toca pagar».
Según la investigación de la fiscal federal Minata, la familia de Tallone pagó el rescate por su liberación hace aproximadamente una semana. Sin embargo, el empresario sigue sin ser encontrado y la Justicia federal baraja la hipótesis de que se encuentre muerto.
La principal hipótesis de la Justicia
Los fiscales Minata y Marquevich – cabeza de la UFECO, la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada – se encuentran al frente de la investigación que ya cuenta dos detenidos, que ya fueron procesados por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. Uno de ellos es el supuesto entregador, el otro es Uribiru, vinculado a Tallone.
La principal hipótesis que baraja la Justicia del motivo del secuestro es que se realizó por una venganza por una deuda de u$s500.000. Otro de los sospechosos apuntados por los fiscales es Gustavo Juliá.
Juliá cumplió una condena de 13 años de cárcel por el tráfico de 944 kilos de cocaína en España en el caso “Narcojet». Luego, también había sido detenido en agosto de 2023 en Vicente López en el marco de una causa que investiga el contrabando de oro a Estados Unidos, aunque fue liberado tiempo después.
Según la investigación – y la escucha de los teléfonos de Tallone -, Uriburu se comunicó con un familiar del empresario cuatro días después del secuestro. Allí, el abogado dejó en claro que el empresario debía devolver «la droga y los u$s500 mil dólares que se robó».
En su indagatoria, el abogado reconoció conocer al empresario pero aseguró ser una víctima en el secuestro. Por el momento, no se tienen más precisiones sobre el paradero de Tallone.