El amistoso que Israel y la Selección argentina iban a disputar el próximo sábado en Jerusalén quedó suspendido esta tarde, luego de la escalada de violencia, amenazas y críticas gubernamentales que recibió el capitán Lionel Messi y la delegación albiceleste en Barcelona.

Fuentes de la AFA confirmaron que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos.

Las camisetas argentinas aparecieron este martes teñidas de sangre en las afueras del predio del Barcelona donde entrenó la Selección y se acrecentó el temor por la presentación del equipo de Jorge Sampaoli en Jerusalén, donde tenía programado enfrentarse el sábado (15.30) contra Israel.

La protesta de un grupo de personas en apoyo al Estado palestino tiene como objetivo evitar que los argentinos visiten Tierra Santa y se cuestiona enérgicamente al partido programado antes de viajar a Rusia para disputar la Copa del Mundo. La Asociación del Fútbol de Palestina le solicitó la cancelación del encuentro a la AFA.

«Este partido se enmarca dentro de las celebraciones del 70º aniversario de la creación del Estado de Israel. Para nosotros es inaceptable realizar este partido en Jerusalén porque es territorio ocupado y es doloroso ver que el equipo, que cuenta con el cariño y apoyo de tantos ciudadanos palestinos y árabes, sea partícipe en la violación al derecho internacional», añadió Wahed.