Una escuela de Rosario fue baleada esta semana por segunda vez y dejaron en la puerta una amenaza contra el personal del Servicio Penitenciario Provincial, pese a que se había reforzado la seguridad del establecimiento luego de que fuera atacado a tiros en abril pasado.

El blanco fue el complejo educativo Rosa Ziperovich situado en las calles Sabin y Juan B. Justo del barrio Toba, en la zona norte de Rosario. Ante esta situación, las autoridades resolvieron suspender las clases.

De acuerdo a las primeras informaciones, dos hombres pasaron caminando, dispararon contra la fachada de la escuela y pegaron el cartel con advertencia para autoridades del penal de Piñero. “Director de Piñero, Alcalde y personal de requisa: dejen de verduguear a las visitas de los alto perfil porque van a seguir matando gente. ¿Quieren tranquilidad?”, decía el texto pegado en la puerta.

Los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron del lugar tres vainas servidas y constataron tres impactos de bala sobre la fachada que da a la calle Juan B. Justo.

“La escuela está asumida como un medio de intimidación por la repercusión que genera un impacto de bala o una nota dejada en la puerta”, sostuvo este miércoles el titular de la Delegación VI del Ministerio de Educación, Osvaldo Biaggiotti.

En el mismo establecimiento ya había ocurrido un ataque parecido en la primera semana de abril último, por lo que las autoridades del Ministerio de Seguridad dispusieron una custodia permanente en la zona.

«Al parecer el tirador si situó sobre calle Juan B. Justo, quizás a unos 40 metros del edificio y los proyectiles impactaron sobre la pared lateral de la escuela. Algunas versiones indicaban que el patrullero, que está apostado allí desde los sucesos anteriores que afectaron a la escuela, procuró perseguir a la moto, pero enseguida se perdieron por la villa de emergencia hacia el lado de la vía», dijo Biaggiotti en una entrevista con LT8.

«Lamentablemente, una vez más, en lugar de hablar sobre cómo los chicos pueden aprender mejor, tenemos que dedicarnos a esto, que es una saga que no para», lamentó.

El caso es investigado por la Unidad Especial de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario.

La escuela baleada es a la que iba Máximo Jerez, asesinado en medio de una balacera

“Estamos consternados. Es otro ataque más, y a una escuela particularmente golpeada, que ya sufrió balaceras, aunque ahora con un móvil policial. Lo balearon caminando. Lo venimos diciendo, la impunidad de las bandas es total. La Policía no hace nada. Tenemos que pensar cómo vamos a recuperar la tranquilidad”, señaló en diálogo con Radio 2 Juan Pablo Casiello, secretario general de Amsafe Rosario.

Fue él quien aseguro que el complejo educativo es al que asistía Máximo Jerez, el chico de 12 años que el pasado 5 de marzo fue asesinado a tiros al quedar en medio de una balacera perpetrada por sicarios contra un búnker de la presunta banda de “Los salteños”.

A este establecimiento asisten 600 alumnos, distribuidos entre la escuela primaria N° 1.344, la secundaria N° 517, el anexo del Eempa N° 1.313 y el anexo de la primaria nocturna N° 2.531, según publicó La Capital.