A la semana 47 de 2018 se habían registrado 230.608 reportes de bronquiolitis en menores de 2 años, lo que arrojó un promedio general anual que representó 631 casos por día.

Así lo revelan datos del Área de Vigilancia de la Salud de la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Situaciones de Salud del ex Ministerio de Salud de la Nación, reconvertido en Secretaría de Estado.

Sobre la estadística, la doctora Florencia Lución, integrante de la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría, reparó en la necesidad de recurrir a los centros asistenciales ante cualquier duda: “La magnitud de estas cifras y la cantidad de internaciones por esta causa, que afecta fundamentalmente a los lactantes, representa un verdadero problema de salud pública y exige estar alertas”.

El agente infeccioso más común que causa bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR) y, con menor frecuencia, otros virus como influenza (virus de la gripe) parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus.

“Los niños que sufren bronquiolitis tienen una mayor predisposición a sibilancias recurrentes, anormalidades en la función pulmonar e hiperreactividad de las vías aéreas inferiores. Esta enfermedad, que afecta las vías aéreas inferiores o bronquiolos, ataca en especial a los más pequeños y es la causa más frecuente de internación en niños menores de un año”, sostuvo por su parte la doctora Viviana Romanín, integrante de la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Si bien en la mayoría de los adultos estos virus suelen cursar solo como un resfrío común, en los menores de 2 años -sobre todo en aquellos que presentan alguna enfermedad de base o en los lactantes menores de 6 meses, prematuros o de bajo peso o desnutridos- la enfermedad puede llegar a comprometer su salud e incluso ser mortal. Otros factores que aumentan el riesgo de contraer bronquiolitis son la exposición al humo del cigarrillo, la falta de lactancia materna, falta de vacunación y el hacinamiento.

Síntomas

El cuadro clínico de la bronquiolitis se inicia de 1 a 3 días previos con congestión nasal (rinorrea), tos y, eventualmente, fiebre de escasa magnitud. Luego, progresa a síntomas y signos de obstrucción bronquial, como dificultad respiratoria con aumento de la tos, fatiga, agitación, retracción a la altura de las costillas y silbidos al respirar (sibilancias), que pueden durar 5 ó 6 días.

De acuerdo con la intensidad de los síntomas, el niño puede tener dificultad en la alimentación y el sueño y –ocasionalmente- pausas respiratorias que son más frecuentes a menor edad. En la mayoría de los casos, la recuperación es completa en menos de 2 semanas.

No existe tratamiento específico. La mayoría de los casos se maneja en forma ambulatoria y aproximadamente el 3% de los pacientes requerirá internación para oxigenoterapia (administración de oxígeno).

Para la prevención y sólo en casos especiales se aplica en forma inyectable un anticuerpo monoclonal para evitar la infección por virus sincicial respiratorio en bebés de alto riesgo como prematurez, enfermedad cardíaca congénita clínicamente significativa o displasia broncopulmonar, entre

Cuidados

-Tener al día el Calendario de Vacunación

-Mantener la lactancia materna.

-No exponer a los niños al humo del cigarrillo

-Lavarles las manos  con agua y jabón

-Mantener alejados a los bebés de personas resfriadas o con tos.