Además, la iniciativa impulsada por Agustín Rossi dispone la devolución de los importes abonados en exceso, prohíbe cualquier incremento por el plazo de un año, e impide a las empresas prestatarias efectuar cortes en el suministro motivados por falta de pago de las facturas correspondientes a consumos de los años 2016 y 2017.
Asimismo, el proyecto establece que los aumentos futuros no podrán exceder el promedio del Coeficiente de Variación Salarial del año inmediato anterior y solo podrán aplicarse una vez al año.
El proyecto tiene en cuenta datos del Observatorio de Tarifas de la Universidad Metropolitana Para la Educación y Trabajo (UMET), según los cuales entre 2015 y 2018 las tarifas de la energía eléctrica se incrementaron entre 776% y 1600% para el consumo residencial, y 894% para el comercial e industrial pequeño. En lo que hace a agua y cloacas, el aumento acumulado va de 287% a 656%, afectando en particular a las zonas de bajos ingresos, mientras que la tarifa de gas se incrementó entre 466% y 547%, expresa la iniciativa.