Este martes entró en vigencia la disposición del Gobierno nacional que prohíbe a 284 barrabravas de River Plate el ingreso a estadios para ver espectáculos deportivos por estar ligados a los hechos de violencia que derivaron en la suspensión de la final de la Copa Libertadores que se iba a disputar en el Monumental y a la reventa de entradas.

El Ministerio de Seguridad publicó hoy la nómina completa en el Boletín Oficial. Sus nombres surgen de la investigación judicial que se abrió luego del allanamiento a uno de los líderes de la barra «millonaria», Héctor «Caverna» Godoy, donde se hallaron tickets para el partido ante Boca y dinero en efectivo.

La resolución establece «la restricción de concurrencia administrativa a todo espectáculo futbolístico por tiempo indeterminado» y está fundada en que el accionar «de estos individuos es profusa y temeraria, sin ningún reparo a la obediencia de la ley y de la seguridad pública».

«Se considera tal hecho como gravísimo, en punto a mantener la prevención y la seguridad que debe reinar en un espectáculo de asistencia masiva», precisó la disposición 1/2019 de la cartera que conduce Patricia Bullrich.

«Es una medida histórica: por primera vez River no va a tener ninguna persona porque está toda la barra oficial entera involucrada», explicó el Director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos Guillermo Madero en una entrevista con Radio La Red.

(ESPN).

La causa por reventa de entradas expuso a todos los integrantes de los «Borrachos del Tablón» y eso permitió prohibir su ingreso a los estadios: «Quedó bien estipulado quiénes eran parte porque los carnets que se allanaron estaban a nombre de los que son parte de los «Borrachos del Tablón». Hemos decidido poder sacarlos para siempre de los estadios de Argentina. No van a poder ingresar tampoco a ningún estadio de los países con los que tengamos convenios como Rusia o Brasil. Los violentos son violentos en todos lados».

En los argumentos de la iniciativa, también se hace hincapié en los incidentes que se produjeron en la previa del partido de fútbol que debía jugarse el 25 de noviembre en Núñez y fue suspendido por el ataque al micro del xeneize. Además de la agresión a los jugadores, durante esa jornada hubo peleas, saqueos a comercios, robos de entradas y daños generalizados a viviendas y automóviles de la zona.

Por estos incidentes, el partido de fútbol se pospuso en una primera instancia para el domingo 26. Finalmente, la Conmebol determinó que no estaban dadas las condiciones para jugarlo en Argentina y decidió llevar la gran final a Madrid, donde el equipo de Marcelo Gallardo se quedó con la Copa.

La jornada de violencia en los alrededores del Monumental también provocó consecuencias políticas: el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, echó a Martín Ocampo, el ministro de Justicia y Seguridad que estaba a cargo del operativo. A la par, el gobierno nacional le dio impulso a una nueva ley contra las barras. El proyecto fue aprobado en general en la Cámara de Diputados en la última sesión de 2018, pero su tratamiento en particular se postergó para este año. Luego deberá ser analizado por la Cámara de Senadores.

Desde 2017, la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos dispuso la prohibición de ingreso a los estadios de personas con antecedentes violentos en espectáculos deportivos. En la nómina se encuentran los líderes de la barra de Boca, Los Andes, Independiente, y Racing, entre otros.  Se restringió incluso el acceso a las canchas del presidente de Almirante Brown, vinculado a «La 12».