Desde la primera hora de este jueves, la mayoría de las líneas de colectivos que funcionan en el Área Metropolitana de Buenos Aires están de paro por falta de pago del aumento salarial acordado por la UTA.

Frente a esta medida de fuerza, millones de pasajeros se vieron perjudicados y las estaciones de trenes y subtes están colapsadas ante la inestable situación.

Como ocurrió en otras ocasiones, pese a que ya se había anunciado que había “retención de tareas” en las unidades que circulan por el AMBA, recién en la noche del miércoles comenzaron a confirmarse qué líneas funcionan y cuáles no.

Hasta que la situación se resuelva, las líneas que no funcionan son: 1, 2, 4, 10, 12, 15, 17, 19, 22, 29, 32, 33, 34, 37, 39, 41, 42, 45, 46, 47, 49, 53, 55, 57, 59, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 75, 85, 86, 87, 88, 90, 92, 93, 96, 97, 98, 99, 102, 103, 105, 106, 109, 110, 113, 114, 118, 119, 123, 124, 126, 128, 129, 133, 136, 140, 143, 145, 148, 151, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 163, 166, 169, 172, 174, 176, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 193, 194 y 195.

En el caso de los circuitos que pertenecen a la provincia de Buenos Aires y que no brindarán servicios a lo largo de la jornada comprenderán a las líneas enumeradas desde el 200 hasta el 499, mientras que las líneas de jurisdicción municipal que resultarán afectadas irán desde el 500 en adelante.

Sin embargo, las empresas de colectivos DOTA, YITOS y el grupo Autobuses de Lomas de Zamora funcionarán con normalidad, tras expresar su desacuerdo con la convocatoria de retención de tareas.

De acuerdo con el gremio, hay más de 400 líneas involucradas en la retención de tareas, que trasladan a un promedio de 9 millones de pasajeros por día.

Ayer miércoles venció el cuarto intermedio que se dieron el gremio y las cámaras empresarias del sector del transporte que operan líneas de colectivos. Las partes volvieron a verse las caras, pero la negociación no llegó a buen puerto y los choferes anunciaron la profundización de su protesta.

El gremio sostiene que, en función del convenio colectivo de trabajo firmado, les corresponde un sueldo básico de $ 987.000, que además debe ser ajustado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de febrero, es decir un incremento por la inflación de ese mes. Esa suma es la que la UTA plantea como un derecho adquirido y le reclama a los empresarios que la depositen con los sueldos del mes de marzo, a cobrarse en abril.

Las empresas, en tanto, reiteraron que pagando $ 737.000 como básico por el mes de marzo, nada adeudan en materia salarial. En esa diferencia de 250 mil pesos está el conflicto.

“Si aparecen los 250 mil pesos de diferencia, trabajamos normalmente”, había dicho el secretario general de UTA a nivel nacional, Roberto Fernández, tras una de las reuniones del lunes. Aquel compromiso, sin embargo, aún no se cumplió.

El vocero presidencial, Manuel Adorni se refirió al paro de colectivos que comenzó esta medianoche en el AMBA y dejó sin servicio a miles de usuarios. Dijo que en el Gobierno «esperamos que las partes lleguen a un entendimiento» en la reunión convocada por la Secretaría de Trabajo para las 12.30 hs.

Asimismo, el vocero resaltó que «Nación está cumpliendo con los desembolsos» de susbsidios que corresponden y «ya cubrió los costos del sector que le correspondía en tiempo y forma».