Los ministros de Seguridad de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, Patricia Bullrich y Cristian Ritondo, organizaron un operativo especial para reforzar la cantidad de policías en las calles en víspera a la celebración de Navidad, por temor a posibles saqueos.

Con la intención de que no se produzcan escenas de violencia o intentos de saqueos como el ocurrido en un supermercado de Luján días atrás, el Gobierno dispuso un refuerzo de casi 5000 efectivos de Gendarmería y 1700 efectivos bonaerenses a tareas que habitualmente desarrolla la fuerza provincial.

El objetivo del operativo de seguridad  es «garantizar el orden, asegurar el óptimo desarrollo de las fiestas de fin de año y dar respuesta inmediata a cualquier situación conflictiva», según indicaron fuentes oficiales.

Los agentes que saldrán a la calle complementarán el trabajo diario que realizan las policías bonaerense y municipal en cada una de sus jurisdicciones, basado en la vigilancia de los principales centros comerciales de cada localidad con el objetivo de prevenir delitos, faltas e incidentes.

El esquema especial de fin de año incluye operaciones de prevención en el Conurbano, la Costa Atlántica y en centros urbanos del interior provincial. A su vez, se registrará una mayor presencia policial en el sur y en el oeste del Gran Buenos Aires y en la ciudad de La Plata.

En los procedimientos participará personal de cada una de las Jefaturas Departamentales de la zona, el cuerpo de Infantería y caballería y oficiales de la Superintendencia de Seguridad Vial; además de otras reparticiones policiales.

El Ministerio de Seguridad a cargo de Bullrich, se comprometió a reforzar la presencia de fuerzas federales en los distritos más calientes del Conurbano y algunos distritos grandes de la Provincia, con cerca de 5 mil efectivos que se distribuirán por turnos.