Julieta Makintach, la jueza que protagonizó el escándalo que derivó en que se declarara nulo el juicio donde se intentaba develar si hubo responsabilidades penales por la muerte de Diego Armando Maradona, fue apartada “preventivamente” de su cargo.
La definición fue adoptada este jueves por unanimidad en el marco de una nueva audiencia del jury, que continuará avanzando hasta que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, acepte o rechace la renuncia que presentó la magistrada la semana pasada.
De todos modos, la situación de Makintach no cambia, debido a que la Corte Suprema bonaerense ya le había impuesto una licencia compulsiva por 90 días (más allá de la posibilidad de ser prorrogables).
La diferencia principal con que la suspensión oficial definida por los conjueces es que desde ahora a la jueza se le descontará un 40% de su sueldo, que hasta el momento seguía cobrando en su totalidad. Además de que se trata de una decisión netamente política.
Después del escándalo en el juicio por Maradona, avanza el juicio político a Julieta Makintach. El jury ratificó el apartamiento de la jueza. https://t.co/2JLP7R4gg0 pic.twitter.com/2lrQKMhOxv
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) July 3, 2025
Hace dos semanas, Makintach, de 47 años, había presentado su renuncia como jueza. En su carta dirigida a Kicillof explicó que la decisión de renuncia “se inscribe el contexto de los hechos de público conocimiento que han generado un profundo impacto institucional y social, con consecuencias no deseadas”.
Al hablar del “contexto de los hechos de público conocimiento”, se refirió a la producción del documental Justicia Divina, donde se contaban detalles del juicio y que tenía a la magistrada en un rol protagónico.
Se trataba de un proyecto audiovisual de seis capítulos de media hora cada uno, a cargo de la productora La Doble, según dio a conocer el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, en una de las últimas audiencias del juicio, antes de que el debate fuera declarado nulo.
“Asumo que el ejercicio de la función judicial no puede desvincularse de la responsabilidad ética, política e institucional que conlleva integrar uno de los poderes del Estado, cuando defrauda expectativas sociales puestas al servicio de la buena administración de Justicia”, sostuvo en su carta Makintach.