Siete presos se fugaron en las últimas horas por los techos de una comisaría en la Ciudad de Buenos Aires, en las inmediaciones del establecimiento 21-24, más conocido como Villa Zabaleta, y desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad confirmaron que en la tarde del lunes se recapturó a dos de los prófugos.

Según fuentes policiales, las personas fugadas de la Alcaidía 4 Bis son todas del barrio 21-24 y fueron identificadas como Jairo Gamarra, Brian Placencia, Nicolás Pucheco, Enry Quiroz, Agüero Sánchez, Nicolás Vera y Josefaz Arce.

Desde el Ministerio de Seguridad de Ciudad afirmaron que se encuentran abocados a la búsqueda de los detenidos restantes, trabajando fuertemente en llevar tranquilidad al barrio. Indicaron que esta situación «se debe a la superpoblación de presos en la Ciudad». Al momento, ya fueron sumariados cuatro policías de la Ciudad por este hecho.

El enojo no tardó en llegar y muchos vecinos apuntaron a que el mismo sábado, sobre las dos de la tarde, se produjo un corte de luz que se extendió por horas. No dudaron en vincular la fuga con el problema eléctrico.

Un audio de efectivos policiales revela la descripción física de algunos de los prófugos: «Gamarra vestía pantalón negro y remera negra, es de contextura robusta, tiene pelo corto y la ceja cortada. Pacheco vestía pantalón corto con vivos rojos y no tenía remera. Es de contextura robusta, tenía barba y toma medicación. Arce, por su parte, mide 1,65, es de contextura delgada, tiene pelo corto y vestía pantalón negro. Es de nacionalidad boliviana. Sánchez, de 1,70 y barba candado, tiene pelo corto y un lunar debajo del ojo derecho».

 

Las fugas en cárceles porteñas

En agosto, cuatro detenidos se fugaron también durante la madrugada del anexo de la Alcaidía 4, ubicada en el barrio porteño de Nueva Pompeya, cerca del establecimiento de donde este lunes se conoció un nuevo escape de delincuentes.

La nueva fuga de detenidos, además, se produce apenas unos días después de que el Gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires acordaron el traspaso de las dependencias del Servicio Penitenciario Federal a la gestión porteña encabezada por Jorge Macri.

El traspaso era un reclamo que la Ciudad había explicitado a viva voz, ante la dramática situación de la sobrepoblación de presos en comisarías porteñas.

Esta medida implica que en las cárceles y dependencias del Servicio Penitenciario Federal en el que se alojen presos por delitos de la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno porteño «se haga responsable del cuidado de los detenidos», según puntualizaron en un comunicado que consensuaron entre el Ministerio de Seguridad y la administración de Macri.

► Cuatro de los presos que se fugaron de la comisaría de Barracas en las últimas horas.

Actualmente se calcula que la población carcelaria porteña es aproximadamente de unos 7.000 presos, entre los que se encuentran 2.000 en las comisarías, 1.500 de la cárcel de Devoto y otros entre 3.500 y 4.000 que ya están en prisiones federales y cuya custodia pasaría también a la Ciudad.

En los primeros cuatro meses del año hubo doce escapes de detenidos en comisarías y alcaidías de la Ciudad, generando una situación de fuerte preocupación en la incipiente gestión porteña, en paralelo a un constante reclamo de parte de las autoridades para que el Servicio Penitenciario se hiciera cargo de los reclusos y los sacara de las comisarías.

Según el último informe del Observatorio de Políticas Penitenciarias y Derechos Humanos del Poder Judicial porteño, al 1° de abril de 2024 había 1.980 detenidos en comisarías y alcaidías, casi el doble que un año atrás y también el doble de las plazas «ideales» de esos lugares.

El informe indica que el 95,2% de esos presos corresponden a procesos llevados adelante por los fueros federales y nacionales, dato que le sirvió a la administración porteña para seguir sosteniendo su reclamo a Nación.