El líder de los Camioneros y del sindicalismo más opositor, Hugo Moyano, encabezó este sábado una masiva movilización a la Basílica de Luján con el lema «Paz, pan y trabajo», que nucleó a diversos sectores del peronismo, a la Iglesia y otros credos, y a movimientos sociales.
En ese encuentro masivo hubo un único orador, el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, quien subrayó que «ninguno de los problemas se puede resolver sin la interacción entre el Estado y el pueblo» y llamó a reconocer la «sana interdependencia» si se quiere lograr «un cambio positivo».
De esta manera, y en medio de la dura situación social y con un creciente acercamiento a la Iglesia, el ex secretario general de la CGT realizó una demostración de fuerza, pero sin pronunciar una palabra, que quedó en las manos más «neutrales» del arzobispo, a cargo de la homilía en la misa ecuménica, en la que hizo una clara referencia al FMI al afirmar que «nuestro pueblo tiene que ser artífice de su propio destino, sin tutelajes ni injerencias».
Acompañado por integrantes del Frente Sindical para el Modelo Nacional, como Sergio Palazzo, Ricardo Pignanelli, Roberto Baradel y Walter Correa, el referente opositor culminó una semana que lo tuvo junto a su hijo Pablo Moyano como protagonistas de la agenda política, luego de que un fiscal pidiera la detención del secretario adjunto de Camioneros y un juez rechazara esa iniciativa.
«Es una movilización distinta a la que estamos acostumbrados todos los días. La Iglesia dio un mensaje a los trabajadores en esta situación tan delicada que están viviendo millones de argentinos con un modelo económico que sigue excluyendo. Ojalá que la homilía sea escuchada por el Presidente (Mauricio Macri) y dé respuesta a los problemas de la gente», subrayó Pablo Moyano.
Algunos de los dirigentes opositores que estuvieron presentes fueron los diputados nacionales Daniel Scioli, Eduardo «Wado» De Pedro, Felipe Solá, Daniel Arroyo y Fernando Espinoza; y los jefes comunales de los partidos bonaerenses de Merlo, Gustavo Menéndez; de Ituzaingó, Alberto Descalzo; de La Matanza, Verónica Magario; y de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini; entre otros.
Vinimos a pedirle a la patrona de todos los argentinos que haga entender al Gobierno que el trabajo es sagrado. #PazPanYTrabajo #Luján pic.twitter.com/Jciyt1gPHB
— Fernando Espinoza (@FerEspinozaOK) October 20, 2018
«Los dirigentes queremos que haya paz, pan y trabajo, que no son temas menores. Y de esto se sale en el 2019 a través de la democracia y hay que prepararse para que este Gobierno llegue con muletas, pero que llegue al 10 de diciembre del año que viene y nosotros trabajar para tener una propuesta superadora», manifestó Descalzo, quien destacó la «agenda en común» que tienen los intendentes con los gremios.