El presidente Javier Milei sostuvo que no teme por su vida y consideró: «Si me mataran, me harían inmortal. Me convertiría en un héroe aún más grande», afirmó el mandatario durante su paso por Italia, donde viajó para reafirmar su buena relación con la primera ministra, Giorgia Meloni, y para reunirse con empresarios locales.

En ese contexto, el jefe de Estado le dio una entrevista al diario Líbero, donde lo catalogaron como una “figura revolucionaria”, de esas que suelen generar adhesiones pero también muchos enemigos. Y al ser consultado sobre si eso no le hacía temer por su vida, respondió de forma contundente: “No, no temo. Si me mataran… Si me mataran, me harían inmortal. Me convertiría en un héroe aún más grande. Dudo que sean tan estúpidos”.

En la misma charla, el mandatario argentino destacó las figuras de Donald Trump y Elon Musk, consideró que tiene “un 60%” de respaldo en la Argentina y señaló que hay un factor decisivo para que su gobierno logre resultados económicos: “La clave del éxito del programa es la motosierra”.

Sobre este último punto aseguró que “si hubiéramos aumentado los impuestos para restablecer el equilibrio fiscal, habríamos entrado en recesión. Al recortar el gasto público aseguramos que el sector privado no sufriera, dando un impulso a la economía”.

Además de reiterar su idea de conformar una coalición internacional de partidos de derecha dijo sobre Trump, recientemente electo como nuevo presidente de los Estados Unidos que “es un gran defensor de la libertad y un firme opositor del socialismo, sabe que ese es el enemigo. La suya es una visión intuitiva, sus ideas no provienen de la academia, pero lo que dice contra el socialismo es épico”.

“Lo he hablado varias veces, está formado por Trump, (Giorgia) Meloni, (Nayib) Bukele y (Benjamín) Netanyahu”, especificó sobre esa probable unión de líderes que comparten una misma ideología. “Si logra erradicar el cáncer de la ideología woke, (Europa) se salvará”, advirtió.

También el magnate Elon Musk fue una figura que ensalzó el primer mandatario argentino. “Elon Musk es el Thomas Edison, el Leonardo da Vinci del mundo contemporáneo. Está a años luz de todos nosotros”, expresó. Y luego amplió el concepto: “Musk entiende cómo funciona el sistema económico, su idea está perfectamente alineada con la Escuela Austríaca de economía. La primera vez que lo conocí me dijo que se despierta todos los días pensando en cómo resolver los problemas de la humanidad. Musk desempeña el papel del empresario tal como lo configuró la Escuela Austríaca y ciertamente constituye una revolución impresionante en términos de valores”.

Al realizar un balance de este viaje por Italia, el 18° que hizo al exterior desde que es Presidente, el primer mandatario destacó sus encuentros con empresarios que poseen inversiones en Argentina. “Sin duda me llevaré a casa las inversiones de Rio Tinto y Stellantis, la profundización de los vínculos existentes entre Italia y Argentina. Y hemos puesto otra bandera en nuestra misión de difundir la libertad a nivel político”, describió.

Río Tinto es una empresa de capitales australianos y británicos que acaba de anunciar un acuerdo para la explotación de litio en la provincia de Salta por 2.500 millones de dólares al amparo del RIGI (Regimen de Incentivo para Grandes Inversiones) y Milei se vio con su CEO, Jacob Stausholm.

Con John Elkann, a cargo de la automotriz Stellantis -que controla, entre otras, a la marca Fiat-, hablaron de la posibilidad de fabricar las camionetas RAM en territorio argentino.

Milei sostuvo que la primer ministro italiana Giorgia Meloni “tiene valores muy sólidos, una fuerza admirable y se ve obligada a luchar contra un verdadero nido de ideologías despiertas”, dijo que su experiencia comercial con China “es muy positiva, es un socio comercial que no impone condiciones” y también afirmó que comparte muchas de las ideas del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

“Comparto las ideas de Netanyahu, es un político brillante con una visión muy clara de a lo que se enfrenta. Creo que la defensa de Israel es ante todo una defensa de los valores occidentales. Por eso la izquierda lo ataca: Israel es un bastión de la moral capitalista y de la civilización occidental”, manifestó.