Cuatro de los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que fueron detenidos por la muerte de cuatro jóvenes tras una persecución y choque en la localidad bonaerense de San Miguel de Monte, fueron acusados este viernes por homicidio doblemente agravado, mientras que otros tres efectivos fueron imputados por encubrimiento y falsedad ideológica de instrumento público.

El capitán Rubén García, de 48 años, y los oficiales Leonardo Ecilape, de 26, Manuel Monreal y Mariano Ibañez fueron imputados por los agravantes de su rol de policías y el uso de armas de fuego. Ya habían sido desplazados de sus cargos por el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo.

Mientras que los efectivos Cristian Alberto Righero, José Alfredo Domínguez y Juan Manuel Gutiérrez fueron acusados de falsedad ideológica y encubrimiento agravado, según la resolución de la jueza Marcela Inés Garmendia, a cargo del expediente que investiga el fiscal Lisandro Damonte.

Por el hecho, el ministerio de Seguridad provincial separó de la fuerza a los siete policías detenidos y a otros seis que también cumplía funciones en esa jurisdicción.

Marcha por la masacre 

En tanto, vecinos, amigos y familiares marchan esta tarde por el centro de Buenos Aires en reclamo de justicia por los cuatro jóvenes que murieron en San Miguel del Monte tras chocar el auto en el que viajaban mientras eran perseguidos por un patrullero.

https://twitter.com/todonoticias/status/1132021593595666438

El recorrido de la protesta contra el gatillo fácil es desde el Congreso a Plaza de Mayo. “Queremos apoyar a las familias de los niños y niñas asesinados por la policía en San Miguel del Monte”, remarca la convocatoria hecha por los familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil.