“Ningún bebé con Chagas” se llama la campaña de la fundación Mundo Sano para lograr, a lo largo de una década, evitar la transmisión de madre a hijo de esta enfermedad que padecen en el país un millón y medio de argentinos, y con la que nacen 1.500 bebés, con un promedio de uno cada 6 horas.
La campaña tiene como finalidad lograr que en 2030 ningún bebé nazca con Chagas, es decir, que el 100% de las mujeres en edad fértil hayan sido diagnosticadas y tratadas.
Gracias a los progresos en el control vectorial y transfusional, una de las vías de transmisión más importantes en la actualidad es la vía vertical o congénita, es decir, una madre infectada puede transmitir el Chagas a su hijo durante el embarazo.
“Hoy nos encontramos en una nueva etapa porque disponemos de herramientas de diagnóstico y tratamiento, y porque hay consensos científicos, además de guías clínicas avaladas por la Organización Mundial de la Salud, que demuestran que el tratamiento funciona, especialmente en niños, jóvenes y mujeres en edad fértil”, sostuvo Silvia Gold, presidente de la fundación Mundo Sano.
Gold resaltó que “estudios recientes demuestran que el diagnóstico y tratamiento de las niñas y las mujeres en edad reproductiva previene eficazmente la transmisión congénita, por eso nada más injusto que un bebé afectado por una enfermedad que tiene tratamiento”.
El Chagas tiene hoy un alcance global con 8 millones de personas de las cuales 1,2 millones son mujeres en edad fértil. En la Argentina se estima que hay 7 millones de personas en riesgo de contraer Chagas y 1,6 millones de infectados.
Con esta campaña, la fundación Mundo Sano está decidida a contribuir a la eliminación de la enfermedad de Chagas. “El Chagas es un problema de salud pública que nos involucra a todos como sociedad”, destacó Gold.
“Ningún Bebé con Chagas” se enfoca en el control de la transmisión maternoinfantil, alineada con las estrategias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Y apunta a los logros alcanzables de salud en 2030, tal como está previsto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El Chagas (o tripanosomiasis humana americana) es una enfermedad de las llamadas “olvidadas” o “desatendidas” causada por el parásito Trypanosoma cruzi; afecta a entre 6 y 8 millones de personas y es endémica en 21 países de Latinoamérica, donde unos 70 millones de personas viven en áreas de riesgo. No obstante, con el aumento de las migraciones y los viajes internacionales, también se están declarando casos en Estados Unidos, Europa, Australia y Japón. Aunque en los últimos 30 años se avanzó mucho gracias al control vectorial en los países endémicos, existe una gran brecha en la disponibilidad y acceso al diagnóstico y tratamiento; se cree que más de 95% de los infectados desconocen su estado y por supuesto tampoco han recibido tratamiento.
En la Argentina el estudio para detectar la enfermedad en la madre embarazada es obligatorio y se realiza masivamente. Se trata de una enfermedad asociada a la extrema pobreza. El vector que transmite el T.cruzi es un insecto conocido como triatomino, o llamado popularmente vinchuca, chinche picuda o barbeiro según la zona geográfica. Este insecto vive en las grietas de paredes y techos de las viviendas construidas con ladrillos de adobe, ramas o paja, es decir las viviendas más precarias
¿Cómo sumarse a la iniciativa?
Mundo Sano pone a disposición la web de la campaña, donde todo el que quiera puede ayudar y firmar el compromiso para que en 2030 “Ningún Bebé con Chagas” sea una realidad.
Además, compartiendo en las redes sociales el hashtag #NingúnBebéConChagas también es otra forma de colaborar.
Toda la información de la campaña estará disponible en:
www.ningunbebeconchagas.com y en RRSS Mundo Sano