La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) abandonó la conducción de la CGT por no compartir «la forma de defender los derechos de los trabajadores».

El dirigente Francisco «Barba» Gutiérrez dejó su cargo de la secretaría de interior de la central obrera, decisión que fue informada por la propia secretaría a través de una cuenta de Twitter en la que comunica las acciones de Gutiérrez.

La renuncia llega a pocas horas de terminado el paro por 24 horas anunciado en conferencia de prensa por el triunvirato de la CGT, compuesto por Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer. El paro tuvo dispar acatamiento. Por la tarde la Unión Tranviaria Automotor (UTA) informó que los colectiveros no se plegaban a la medida de fuerza, quitándole fuerza a la protesta.

Al margen de la decisión tomada, se aclaró que si se comparte una misma posición sobre otro tema se acompañará la medida que tome la central obrera.

La CGT acordó con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, la reforma laboral que el Gobierno envió al Congreso, y que se trataría recién el año que viene. Pero expresó su oposición a los cambios jubilatorios propuestos por el proyecto del oficialismo. Ayer, la central obrera no participó de la movilización al Congreso en rechazo de la reforma previsional, sin embargo, dio vía libre a sus gremios para que lo hicieran.

La de Interior es una de las 23 secretarías que conforman el consejo directivo de la CGT, por debajo de los tres secretarios generales y del secretario general adjunto, Andrés Rodríguez (UPCN). Gutiérrez fue uno de los pocos sindicalistas que encabezaron columnas de manifestantes hacia el Congreso ayer. El otro fue Sergio Palazzo, de La Bancaria.