El ex gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, ya fue liberado del Penal de Alto Comedero en la tarde de este sábado y se dirigió directamente hacia su hogar. La decisión fue tomada por el juez Isidoro Cruz, a quien el dirigente peronista había reclamado su liberación a través de un descargo por escrito tras haber sido detenido el pasado jueves en el marco de una causa por presunto desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales en la provincia norteña.
En la orden de liberación se resuelve «hacer cesar la detención y otorgar la inmediata libertad del imputado» por la «inconsistencia en el acto de indagatoria». «Considero que interrumpieron el proceso y no pudieron incorporar las pruebas a la causa, por lo tanto no le permitieron ejercer el derecho de legítima defensa», explicó el magistrado, en alusión a la actitud que tomaron los fiscales de retirarse de la sala de audiencias después de un entredicho con la defensa de Fellner por una cuestión de procedimiento.
En ese sentido, lamentó el episodio y recordó que «el Código prevé que el proceso de indagatoria no se pueda interrumpir». «De acuerdo al Artículo 54 inc. 2°del C.P.P, es facultad del proveyente ejercer la coerción, en este sentido se ordenó la detención del referido inculpado, y haciendo uso de las mismas facultades por el presente de oficio y por las razones expuestas corresponde hacer cesar la detención y ordenar la inmediata libertad de Eduardo Alfredo Fellner», reza el escrito del juzgado de Control N° 4.
Fellner fue liberado por el juez Cruz
bajo el argumento de «inconsistencia
en el acto de indagatoria».
En ese marco, Cruz aclaró que, pese a la decisión de liberarlo, el ex mandatario norteño continúa involucrado en el expediente judicial. «No se retira la acusación ni nada parecido», subrayó. Fellner está acusado de integrar una asociación ilícita y de haber cometido administración fraudulenta por el presunto desvío de unos 1.300 millones de pesos destinados a la construcción de viviendas sociales en Jujuy.
Tras ser detenido, el ex gobernador presentó un escrito ante el magistrado en el que se declaró «absolutamente inocente» de los delitos que se le acusan. «Jamás cometí un delito, no integré ninguna asociación ilícita ni cometí una defraudación. Tampoco cometí delitos de falsedad ideológica ni abuso de autoridad», había manifestado Fellner, así como también había considerado que la imputación en su contra era «imprecisa, contradictoria, incompleta y arbitraria».