El intercambio comercial de junio dejó un superávit de US$ 1.484 millones, un 39% más que el mismo período del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En junio, la facturación por exportaciones bajó 8,6% interanual para sumar US$ 4.786 millones, mientras que las importaciones retrocedieron 20,8%, por un monto total de US$ 3.302 millones.

Con este resultado, los primeros seis meses del año arrojaron un superávit en el comercio internacional de US$ 8.097 millones, un 43% por encima de los US$ 5.635 millones de enero-junio de 2019.

El acumulado de las ventas al exterior en el primer semestre alcanzó los US$ 27.388 millones, un 11% menos que el año pasado, mientras que las compras sumaron US$ 19.291 millones, con un retroceso del 23.3%.

Al respecto, la consultora Ecolatina dijo: «Proyectamos que el superávit comercial de bienes acumularía 10.000 millones de dólares en el segundo semestre de 2020, creciendo levemente respecto de la segunda mitad del año pasado. De esta manera, la balanza comercial alcanzaría 18.000 millones en 2020, producto de un desplome de las importaciones, en un contexto de caída de las exportaciones que superaría el dígito».

Agregó que «en consecuencia, aunque el frente comercial no resultará un foco de tensión permanente en el mercado cambiario, tal como lo hubiera hecho en una situación de déficit, y eso es algo positivo, tampoco nos beneficiaremos de los derrames de un crecimiento exportador».