Juan Guaidó, líder opositor y reconocido por unos 50 países como presidente interino de Venezuela, manifestó desde Bogotá que volverá a su país, pese al riesgo de ser detenido por haber burlado una orden judicial chavista que le impedía salir de la frontera.

«Un preso no le sirve a nadie, un exiliado presidente tampoco. Estamos en una zona inédita y mi función y mi deber es estar en Caracas a pesar de los riesgos, a pesar de lo que eso implique», relató Guaidó de forma contundente en una entrevista que salió al aire por el canal NTN24.

Guaidó había llegado a suelo colombiano a fines de la semana pasada para coordinar la entrega de ayuda humanitaria por la frontera con Venezuela, país que atraviesa una dura crisis económica, con falta de alimentos y medicinas. La frustrada acción terminó en fuertes enfrentamientos con las tropas leales al presidente Nicolás Maduro.

Además, el líder opositor del país caribeño participó en Bogotá del encuentro del Grupo de Lima, que se comprometió a estrechar el cerco contra Maduro pero sin tener que recurrir a la fuerza. Más allá de esto, Guaidó insistió en que regresará durante esta semana a la ciudad de Caracas a ejercer sus «funciones», pese a «si deciden dar el paso» de encarcelarlo de forma inmediata.

Los países del mundo que desconocen a Maduro alegan que su elección en las urnas fue fraudulenta. Y ante ese escenario, Guaidó, titular de la Asamblea Nacional, fue proclamado el pasado 23 de enero como gobernante encargado de Venezuela.

Por su parte, Colombia denunció «serias y creíbles amenazas» contra Guaidó y responsabilizó al Gobierno «usurpador» de lo que pueda ocurrirle al líder opositor. Maduro ya había dicho que en caso de regresar al país deberá responder a la Justicia.