El dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP),Juan Grabois, advirtió este martes por una «oleada de toma de tierras» como consecuencia de la crisis social en el marco de la pandemia y desde el Gobierno salieron a cruzarlo.

Para la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, las razones de las ocupaciones ilegales que se dan en distintos puntos del país son distintas a las que plantea Grabois: «Entendemos que lo que está sucediendo con las tomas tiene que ver con situaciones más delictivas que reales», aseguró, ante los periodistas acreditados de Casa Rosada.

Así descartó que los recientes hechos sean el exponente de la crisis social y el impacto de la caída de la economía por el combo entre la cuarentena y el avance del coronavirus. De todos modos, admitió que hay «necesidades».

«Los episodios del Conurbano tienen otra matriz -expuso la santafesina- salvo en algunos casos, como en los que la provincia está trabajando activamente».

Si bien no se trató de una respuesta directa a Grabois, el Gobierno fijó así su posición en un tema que genera tensiones en la amplia coalición del Frente de Todos. Sucede que las declaraciones de Grabois retumbaron fuerte y se dieron en paralelo a la reunión del Gabinete de Planificación Urbana y Hábitat, el segundo encuentro entre ministros que trazó la Casa Rosada esta semana y que, justo, está focalizado en articular políticas para facilitar el acceso a la vivienda.

En diálogo con El Destape Radio, el dirigente social advirtió que «hay una oleada de toma de tierras en todos lados» que «se va a profundizar». «La gente no va a querer seguir viviendo hacinada con el virus dando vueltas por ahí», explicó.

«¿Por qué, en vez de empujar a la gente a que tome la tierra no podemos organizar los lotes por servicio para que tengan la tierra bien?», planteó el dirigente social. Y sostuvo que «es más inteligente lotear la tierra, ponerle agua, luz y cloaca y decirle a la gente ‘tomá, pagámelo a veinte años'».

No obstante, aclaró, que para eso ocurra «hay que tener decisión política y capacidad de planificar».

Y recordó que «hay 70 mil viviendas sociales que están avanzadas, ahí tiradas, que no están terminadas». Sin embargo, se esforzó en dejar en claro que su diagnóstico sobre el eventual crecimiento de las usurpaciones no es producto de la actual administración. ”Hay un nivel de desidia que no es culpa de Alberto ni de nadie“, indicó. Y fue más allá: dijo confiar en la «sensibilidad social» del Presidente.

En efecto, el lunes Grabois se mostró junto a sindicatos y movimientos sociales al anunciar un anteproyecto para crear un fondo fiduciario de 750 mil millones de pesos anuales que impulse la creación de 4.000.000 de puestos de trabajo. Es una iniciativa que cuenta con el guiño de Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner.