Los gobiernos de Francia y Alemania lanzaron una cacería en la frontera entre ambos países para capturar al atacante que abrió fuego en una feria navideña en el centro de la ciudad francesa de Estrasburgo, que dejó un saldo provisorio de tres muertos y trece heridos, varios de ellos gravedad.

En una jornada signada por la confusión sobre la cantidad de víctimas mortales del ataque armado que ayer sacudió a la ciudad fronteriza francesa, las autoridades fijaron finalmente en tres la cantidad de personas muertas y centraron sus recursos en capturar al atacante.

El secretario de Estado francés de Interior, Laurent Núñez, barajó hoy la posibilidad de que el autor de la agresión haya salido del país. «No se puede excluir» la fuga, reconoció Núñez en una entrevista a la emisora de radio France Inter, y pidió mantener prudencia sobre la naturaleza del ataque que, se sospecha, está vinculado al extremismo islámico.

Las fuerzas de seguridad buscan a un terrorista que tendría 29 años, sería nativo de la ciudad francesa y estaría fichado por radicalización islamista. El secretario de Estado hizo hincapié en que «la motivación terrorista del acto en este momento no se ha establecido», no obstante, a primer hora de hoy el gobierno francés elevó el nivel de alerta a «urgencia por atentado».

Esto implica un control reforzado en las fronteras, incrementar la vigilancia en todos los mercados de Navidad y una movilización todavía mayor del dispositivo antiterrorista «Sentinelle». Estrasburgo está a orillas del río Rin, que sirve de frontera entre Francia y Alemania, donde se reforzaron los controles por parte de las fuerzas del orden de los dos países.
La Policía alemana, por su parte, intensificó los controles en varios puntos fronterizos.

«En relación con el atentado de Estrasburgo, el autor permanece huido. Continúan los controles en la frontera germano-francesa, por lo que pueden seguir registrándose tiempos de espera en los pasos fronterizos», advertía esta mañana la policía a través de su cuenta de Twitter en relación con las medidas impuestas la anoche.

El ataque en el centro de Estrasburgo ocurrió ayer por la noche cuando un hombre armado abrió fuego sobre los asistente a una de las ferias navideñas más tradicionales de Europa. En los últimos tres años y medio, más de 230 personas han muerto en Francia en ataques yihadistas. Entre ellas, 130 perdieron la vida en los atentados cometidos por el grupo radical Estado Islámico en París el 13 de noviembre de 2015.