El presidente Alberto Fernández anunció este viernes una nueva etapa de la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hasta el próximo 30 de agosto e informó que se acordó con los gobernadores volver a la fase 1 en distritos con aumento considerable de contagios.

Además, en la Ciudad se habilitará la práctica de deportes individuales, habrá apertura de más comercios y hoteles para gente que venga de Interior por motivos laborales o de salud.

«Este es un tiempo distinto, con los problemas que perduran, pero al mismo tiempo es un tiempo con más esperanza, porque esta semana pudimos lograr acuerdos para que la sustancia central de la vacuna se produzca acá. Estamos trabajando para tenerla cuanto antes. Confío en que pueda ser en el primer trimestre del año entrante», señaló el mandatario.

Acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el jefe de Estado afirmó que la vacuna deja «por primera vez ver un horizonte».

«Desde el primer día nos hemos planteado un plan, que era decirles la verdad. Necesitamos ordenar el sistema de salud y darle tiempo a la ciencia para que en encuentre la solución médica. El plan funcionó y está funcionando, pero el riesgo siempre existe. Relajarnos es lo peor que nos puede pasar. El virus se ha expandido en muchos lugares del país. No tenemos más remedio que pedirles la máxima prudencia», insistió.

Por otra parte, Alberto Fernández aseguró que «la gente circula, los negocios se han abierto y la actividad industrial está funcionando por encima del 90 por ciento».

«Seguimos hablando de cuarentena sin que exista cuarentena. La realidad es que ahora está en nuestras manos cuidarnos. Ya no depende de una decisión política», sentenció.

El Presidente advirtió que «el número de contagios crece y los sistemas de muchas provincias empiezan a mostrar grados de ocupación preocupantes». Dio el ejemplo de Jujuy, que «tiene hoy un problema muy serio, con el 93 por ciento del sistema de salud ocupado».

El mandatario destacó que «todos los gobernadores están de acuerdo en que el gran problema son las reuniones sociales», por lo que pidió responsabilidad social para evitar los encuentros.

«Estoy seguro de que quienes van a esos encuentros están seguros que todos están sanos, pero no hay que olvidarse que los asintomáticos también enferman», señaló.

En cuanto al AMBA, Fernández dijo que la Ciudad «ha logrado amesetar los contagios en un número alto» y que confía en que «empiece a bajar en algún momento».

«Creo que el GBA está siguiendo lo mismo. Creciendo, pero en algún momento se va a amesetar. Todos dicen que esto ocurre entre dos o tres semanas después que la Ciudad. Podemos tener cierta tranquilidad. El problema ya no es el AMBA, sino todo el país. Tenemos que potenciar los cuidados. Depende de ustedes», cerró.