La actriz Esmeralda Mitre reveló detalles hoy del acoso que denuncia haber sufrido por parte del expresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Ariel Cohen Sabban, quien renunció a la conducción de esa organización.
La artista ratificó que Cohen Sabban le pidió 80 mil dólares durante una visita que el dirigente le hizo a su domicilio, solo. «Eso es extorsión, porque no sé para dónde iba ese dinero», expresó, en medio del escándalo con el exlíder de la DAIA.
«Fue una situación muy desagradable. Me dice: ‘¿Te puedo abrazar? ¡Abrazame fuerte!’ No sabía si me quería abrazar o si era una situación de acoso», dijo la actriz, que anticipó que lo denunciará ante la justicia.
Tremenda denuncia de Esmeralda Mitre contra Ariel Cohen Sabban, titular de la DAIA. Pedido de dinero y acoso sexual. Escándalo
— Pablo Duggan (@pabloduggan) May 5, 2018
Semanas atrás la actriz había generado una gran polémica al decir que las víctimas del Holocausto habían sido menos: «Dijeron que eran 6 millones, pero no eran tantos». Al día siguiente pidió perdón y aclaró: «Jamás estuvo en mí injuriar a la comunidad judía».
Por esa razón, Mitre se reunió con los dirigentes de la DAIA y contó que en un momento Cohen Sabban le pidió a todos los presentes que lo dejaran solo con ella. Dijo que además le pidió si no lo recibía en casa de ella, a lo que la actriz accedió. Allí fue donde la artista denuncia que se produjo el acoso.
«Lo recibí en mi casa al día siguiente de la reunión. El se sienta en un sillón, yo me siento enfrente con una mesa ratona en el medio. Me dijo: ‘te pido por favor que te sientes al lado, vení, te quiero salvar, te voy a ayudar, te puedo abrazar?. Abrazame fuerte'», contó la actriz, en una entrevista a Radio Mitre.
Le digo: ‘¿Tengo que pagar por un perdón?.
‘No, para nada’, me dice. Le pregunté cuánto
cuesta esto. Me responde que costaba
80 mil dólares», afirmó.
«Yo no podía entender lo que estaba pasando, si me quería abrazar o era una situación de acoso. Me dice que primero tengo que ir al Museo del Holocausto. Me dijo que no podía ir sola, que debía ir con ellos y con la prensa. Después me dice que tengo que ir durante un mes a un colegio alemán para hacer una especie de probation, como sentándome en un escritorio para aprender acerca de esta gran tragedia», relató la artista.
Luego dijo que le pidió que viaje a Alemania, para visitar campos de concentración. «Tenés que llevarte un par de chicos, unos diez, doce. Yo le respondo que estaba trabajando y que no podía ir. Le digo: ‘¿Tengo que pagar por un perdón?. ‘No, para nada’, me dice. Le pregunté cuánto cuesta esto. Me responde que costaba 80 mil dólares», afirmó. «Le dije que esa plata no la tenía e insistió con que no pasaba nada y que podía pagarlo en cuotas si quería», indicó.