El embarazo durante la época más calurosa del verano requiere de mayores cuidados y atenciones específicas que el resto de año, especialmente cuando se cursa el último trimestre, ya que la temperatura corporal es mayor.
Para garantizar la seguridad y la salud de la madre y el feto, son claves las precauciones ante las exposiciones al sol, la hidratación, el descanso y el ejercicio moderado, además de una buena alimentación.
El verano es, también, una buena época para completar los controles de embarazo y la vacunación de calendario.
Por eso, desde la Secretaría de Salud de La Matanza, compartimos 10 recomendaciones básicas para las embarazadas durante la época estival:
1. Precauciones en la exposición al sol
Para asegurar una protección eficaz frente al sol es importante rehuir las horas más calurosas del día, entre las 10 y las 16, cubrir la cabeza con algún sombrero, mantenerse a la sombra y usar siempre protector solar.
Las mañanas y las noches son los mejores momentos del día para realizar cualquier actividad que requiera algún esfuerzo físico.
2. Hidratación
Una buena hidratación es esencial para afrontar los meses de verano y más todavía en caso de estar embarazada, ya que a partir del segundo trimestre la sed de la madre aumenta. Por ello se recomienda el consumo de agua de entre dos y tres litros diarios y evitar retener la orina para no sufrir infecciones urinarias.
3. Alimentación Saludable
Se recomienda no tomar bebidas gaseosas ni helados en exceso. Deben evitarse las comidas abundantes y pesadas, mientras que la ingesta de agua, frutas y verduras resulta ser muy beneficiosa. Comer más a menudo y en pequeñas cantidades puede ser efectivo para reducir las náuseas.
Es importante controlar la sal en las comidas y los alimentos. Un exceso de sodio aumenta la retención de líquidos, un problema habitual durante el embarazo.
4. Contra la hinchazón de piernas y pies
Para impedir la sensación de hinchazón en las extremidades las duchas de agua fría, poner los pies en alto, darse masajes o hacer ejercicios en el agua pueden aliviar. Permanecer de pie durante mucho tiempo es perjudicial para las piernas y los pies.
5. Ropa adecuada
El experto recomienda llevar ropa cómoda y ligera, preferiblemente de colores claros, y de texturas aptas para resistir el calor como el algodón, el lino o la seda. Así como utilizar un calzado cómodo. Los tejidos ajustados, como la lycra, y los colores oscuros es mejor no llevarlos.
6. Ejercicio físico
La natación es uno de los deportes más favorables para la salud y de los más sencillos y relajantes de practicar. Siempre y cuando se realicen movimientos suaves y moderados. Otras actividades que ayudan son los paseos diarios, incluso en la playa, ya que alivian la sensación de pesadez, liberan endorfinas y reducen la hinchazón en las extremidades. Además, al estar en contacto con el agua y la arena se produce una mejora de la circulación y la reducción de la presión sobre el nervio ciático.
Los ejercicios, tanto en agua como en tierra, deben realizarse de forma controlada y no con movimientos violentos.
7. Viajar con precaución
Los trayectos en tren o en coche son los más recomendables. En caso de éste último, se deben hacer paradas cada dos horas como máximo para poder pasear. El avión, durante las últimas semanas del último trimestre, es el medio de transporte menos indicado.
8. Descanso
Es importante respetar las horas de reposo, ya que en un embarazo avanzado aumenta la tensión. El experto recomienda tomar cenas ligeras y no llevar ropa ajustada o incómoda para dormir. Tumbarse por el lado izquierdo y colocar un cojín entre las piernas es la postura más cómoda para descansar en la cama.
9. Vacunación
Las embarazadas deben recibir una dosis de Vacuna Triple Bacteriana Acelular del adulto (protege contra la Difteria, Tétanos y Coqueluche), independientemente de su estado inmunitario y de las vacunas recibidas anteriormente. Esta vacuna es segura y eficaz tanto para la embarazada como para el bebé. No se requiere orden médica y está disponible, gratis, en todos los vacunatorios públicos.
10. Controles médicos
Al planificar las vacaciones es conveniente no descuidar ni distanciar los controles con el ginecólogo, especialmente durante el último trimestre de gestación, cuando deben ser más seguidos. Es importante que previo a salir de vacaciones, el médico tratante efectúe un chequeo completo, de manera de evitar posibles imprevistos.