En el plan de avance de la “desburocratización” de la administración pública, el Gobierno eliminó el requisito contar con un libre deuda de patentes y multas para concretar la transferencia de autos usados.
El cambio en el trámite se desprende de otro anuncio oficial. “Los Registros Automotores dejarán de cobrar los impuestos y tasas relativos a la radicación de Automotores y de sellos, y las multas por infracciones de tránsito cometidas en jurisdicción provincial o municipal. Será responsabilidad de cada jurisdicción la percepción de los mismos”, sostuvo el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sobre la batería de cambios que viene anunciando ya desde la semana pasada en el sector automotor.
Hasta ahora los registros tenían convenios con los municipios, de modo tal que retenían el trámite por deudas de patentes o multas. Entonces, quien quería vender un auto y tenía deuda no lo podía transferir. Hoy eso deja ser así: el registro libera el auto aunque tenga deuda de patente o de multas y eso se arreglará entre vendedor y comprador.
Una fuente oficial explicó al diario Clarín que hasta el momento «existía la negativa de pago, pero los registros igual obligaban a tener que saldar todo o no avanzaba el trámite». «Hoy eso deja ser así: el registro libera el auto aunque tenga deuda de patente o de multas y eso se arregla entre vendedor y comprador«, completó la voz gubernamental.
Este cambio se suma a la eliminación de otros de los formularios para la transferencia de un auto usado. Era el Certificado de Transferencia de Automotores, más conocido como CETA, por sus siglas.
En mayo, en tanto, se conoció la eliminación de la cédula azul, documentación hasta entonces obligatoria para que una persona pueda circular al volante de un vehículo que no era de su propiedad. A esa medida también se le agregó la eliminación del vencimiento de la cédula verde, que era de un año, y que quedó como único documento indispensable del vehículo para poder circular legalmente.