El resultado preliminar de las elecciones generales en Italia arrojan que la centro derecha ha obtenido el 36.98% de los votos, mientras que el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) el 32.43%, de acuerdo con datos proporcionados por el Ministerio del Interior italiano de este lunes.

En tercera posición figura el Partido Democrático con 23.06% y cuarto Libres e Iguales, con 3.43%.

El panorama fragmentado en el que ninguno de los partidos ha superado el 40% para permitirse formar gobierno por sí solo, obligará a pactar alianzas.

La novedad, sin duda, es el surgimiento potente de M5S, un movimiento antisistema y aluvional fundado por Beppe Grillo en 2009 sobre la base del malestar general con la clase política tradicional, la protesta y la denuncia de la corrupción, así como la promoción de la democracia directa y el ecologismo.

Alessandro di Battista, uno de los pocos políticos del movimiento que comparecieron ante los medios durante la madrugada, dijo: «Los datos demuestran que todos deberán venir a hablar con nosotros. Es la mayor garantía para el pueblo italiano. Deberán utilizar nuestros métodos de transparencia, corrección, credibilidad, basado en las propuestas».

Di Battista pareció indicar con estas declaraciones que su formación podría estar dispuesta a hablar de coaliciones para llegar al Gobierno, lo que supondría un cambio en su política de rechazo categórico a colaborar con los partidos al uso.

El líder del M5S, Luigi di Maio, se abstuvo de dar declaraciones a los medios de comunicación y se limitó a exhibir fotos suyas, sonriente, en la red social Facebook.

La formación antisistema incluso cuenta ya con los nombres de un hipotético gobierno que lideraría Di Maio, poco abierto a negociar el cargo de primer ministro, afirma el diario El País. Di Maio calificó los resultados de «históricos» y aseguró haber sentido «una emoción indescriptible».

Los escenarios planteados pasan por un pacto entre Forza Italia de Silvio Berlusconi con el M5S, unido solo por su carácter euroescéptico, una pesadilla para Bruselas. Pero para italia sería la única fórmula de gobierno amplia y estable.

El segundo escenario, poco probable según analistas, es un gobierno de cohabitación, similar al que se logró en Alemania entre la centro derecha de Merkel y los socialdemócratas, con Forza Italia y los demócratas de Mateo Renzi, cuyo partido sale muy golpeado en estos comicios.

Otro escenario es el de un gobierno de derecha en el que Berlusconi negocie con la Liga Norte, la antiinmigrante y extrema derecha de Matteo Salvini.

Berlusconi, inhabilitado por fraude fiscal hasta 2019, después de una condena por evasión de impuestos, ha sugerido como su candidato a Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo.

La endeudada Italia es la tercera economía más grande en la zona euro y, aunque los inversores han sido optimistas antes de las elecciones, un prolongado estancamiento político podría volver a despertar la amenaza de la inestabilidad del mercado.