Con 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones, los senadores nacionales rechazaron el DNU 70/23 “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina”, aunque continuará vigente mientras no lo invalide la Cámara de Diputados.

Por la noche, la Oficina del Presidente Javier Milei emitió un duro comunicado. Una vez más apuntó contra “la clase política” y consideró que el rechazo del decreto es “como un intento de socavar el Pacto de Mayo”. “Que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar”.

Unión por la Patria (UxP) consiguió el apoyo necesario a sus 33 legisladores en la votación en contra y alcanzó las 42 voluntades. El más resonante fue el de Martín Lousteau, presidente de la Unión Cívica Radical, quien tuvo cruces con el oficialismo en el recinto y por redes sociales durante toda la jornada. “Aquellos que se visten con Alfonsín, recomiendo que lo lean”, dijo Lousteau durante su alocución. Los 25 votos de aprobación del DNU fueron de los bloques de La Libertad Avanza y el PRO.

En tanto, el escenario en Diputados es menos claro que el del Senado: pese a que UxP es el bloque mayoritario con 99 diputados, se precisan 129 votos para la mayoría. La carrera de negociaciones será áspera.

En la mañana de este jueves, con 45 senadores presentes y 27 ausentes, se consiguió el quórum necesario para comenzar la sesión en la Cámara de Senadores, en medio de una fuerte tensión entre la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y el presidente, Javier Milei.

La sesión arrancó a las 11.11 con senadores de todos los bloques sentados en sus bancas y con una vicepresidenta dispuesta a respetar los reglamentos, a pesar de la fuerte crisis que enfrenta con Javier Milei tras su decisión de aceptar el pedido de sesión especial impulsado por la oposición para discutir el DNU, a sabiendas de que estarían los votos necesarios para su rechazo.

Tras una fuerte misiva de la Oficina del Presidente contra la decisión de Villarruel, en el que criticó duramente “la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta”, el ministro del Interior, Guillermo Francos, intentó bajarle el tono a la pelea y aseguró que no cree que la vicepresidenta haya tenido una intención política contra Milei al incluir el DNU en el debate, aunque aseguró que pudo haber cometido “un error”.

El Presidente dijo esta anoche que el voto en el Senado pone en riesgo la convocatoria al Pacto de Mayo que realizó durante la Asamblea Legislativa. “Resulta imposible interpretar esta decisión de otra manera que como un intento de socavar el Pacto de Mayo, el Gobierno Nacional y el cambio elegido por los argentinos”, afirmó en el comunicado. “El día primero de marzo de 2024, el Presidente de la Nación extendió una invitación, en un acontecimiento histórico sin precedentes, a todos los integrantes de la dirigencia política, sin distinción partidaria, para firmar el Pacto de Mayo”.

En ese sentido, advirtió: “Lo acontecido hoy en la Cámara de Senadores de la Nación atenta contra la convocatoria del Presidente. La misma Cámara que ha habilitado casi 500 Decretos de Necesidad y Urgencia del kirchnerismo, se ha encargado de rechazar el DNU del Presidente Javier Milei a solo tres meses de su asunción”. Y cerró: “En su discurso acerca del estado de la Nación, el Presidente planteó dos alternativas: el acuerdo o la confrontación. Ha llegado el momento de que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar”, precisó.

La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, mostró su “compromiso inclaudicable” con Javier Milei y con Argentina, luego de la caída del DNU. “Desde el momento que Javier Milei me pidió que lo acompañara como diputada y luego en la fórmula presidencial, sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Hemos trabajado espalda con espalda a pesar de intentos por dividirnos”, expresó en un video difundido por la red social X. 

“Yo no me voy a convertir en Cristina Fernández de Kirchner. No me voy a convertir en aquello que vinimos a cambiar”, sostuvo la titular de la Cámara alta, que reafirmó que el Senado “es la casa de las provincias y un poder independiente de la República Argentina”. Y cerró: “No hay gobierno sin institucionalidad. Por eso la política tiene que trabajar para la gente. No hay progreso sin libertad, todo por Argentina”.

Cómo fue el debate

El senador libertario y titular de la comisión bicameral de Trámite Legislativo, Juan Carlos Pagotto, tuvo una curiosa intervención exprés y prometió no extenderse debido a que, según dijo, “este DNU lo conocen todos y lo han estudiado todos de memoria”, tiene “una gran incidencia en lo que la gente quiere, y no creo que todos seamos los dueños de la verdad absoluta”.

Pagotto también criticó la “memoria selectiva” de la oposición kirchnerista, que en gestiones pasadas “emitió decretos que nunca se han tratado -muchas veces, ni la bicameral se conformaba- y afectan derechos de argentinos que hoy tienen vigencia”.

Minutos más tarde, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, aseguró: “Pagotto no habló mucho porque no quería defender el DNU. Es abogado y sabe que le van a sacar la matrícula”. “Qué feo”, le respondió la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel.

“Nunca, ningún presidente o presidenta ha esgrimido o intentado legislar con una magnitud como vivimos el 20 de diciembre de 2023. Ninguno de los 72 senadores y 257 diputados puede negar que el Ejecutivo se arrogó facultades legislativas e intervino sobre 300 leyes, ya sea derogándolas o, en muchos casos, modificándolas. Este DNU, sumado a la -fallida- ley ‘ómnibus’, es un cambio constitucional de hecho”, replicó la vicejefa del Frente de Todos, la camporista Anabel Fernández Sagasti.

El fueguino Pablo Blanco, que primero acompañó posponer la discusión, aprovechó el inicio del debate para manifestar su postura -ya conocida- en contra del mega DNU. De hecho, fue uno de los legisladores opositores anti K que firmó una de las notas para sesionar y analizar la medida. “Creo que estamos perdiendo el tiempo”, se sinceró el senador radical.

Para Blanco, “si tuviéramos un Gobierno que el 10 de diciembre inició gestión y lo hicieran en el marco de lo que se juró, no estaríamos discutiendo esta herramienta”. Seguido a ello enumeró algunos puntos que tienen aval de la oposición no kirchnerista, como la cuestión laboral.

“Muchos me dicen: ‘si estás en contra, votás con el kirchnerismo’. En todo caso, si coincidimos, están votando ellos con la UCR ya que algunos, a partir del 10 de diciembre, descubrieron una Constitución y un reglamento -de la Cámara alta- a respetar”, sostuvo.

Por su parte, la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del exgobernador del peronismo disidente Juan Schiaretti, apuntó a cuatro puntos en los que se encontraba “dispuesta a debatir”, como el “desarrollo de economías regionales; el tratamiento de leyes laborales y previsionales, que son desafíos importantes; el sistema de salud y, fundamentalmente, las reformas del Estado”. No obstante, rechazó tratar “a libro cerrado” los 16 capítulos del mega DNU y solicitó la abstención.

En tanto, su compañero de interbloque, Edgardo Kueider (Entre Ríos), sentenció: “Desde el mismo 21 de diciembre, a pocas horas de que fuera emitido, dejé en claro mi posición respecto de que este DNU es inconstitucional. No esperé ni un minuto para que quede claro, no especulé con respecto a esto. Casi todos aquí sabemos que es inconstitucional. Me atrevo a decir que todo el Poder Ejecutivo sabe que es inconstitucional, que todos los diputados saben que es inconstitucional y lo sabe el presidente de esa cámara, y la Corte Suprema de Justicia sabe que es inconstitucional”.

Desde Juntos Somos Río Negro, Mónica Silva -responde al gobernador provincial, Alberto Weretilneck- advirtió, al inicio de su discurso, que existe “una concepción autocrática que se observa y se expresa en los dichos del presidente”, y que ello “se ve en el DNU y nos preocupa”.

Silva añadió: “Aprobar o rechazar este DNU tiene como consecuencia la ira del presidente de la Nación. Me parece que estamos en un momento en que esa situación debería dejar de existir y la ira no conduce a nada. Sugiero tratamiento”. Por último, la legisladora patagónica dejó en claro que “si hay un verdadero llamado a un diálogo”, que “sea sincero, de verdad, que precisa de escucha atenta y no un ‘si no me das esto, te hago caer sobre tu cabeza las siete plagas de Egipto’”.

“Ahora nos agarró un apego al republicanismo. Somos gendarmes de la Constitución”, fustigó el presidente del PRO en la Cámara alta, Luis Juez, al hacer uso de la palabra, y agregó: “Hoy aparece un señor con discurso horrible, pero la gente lo votó masivamente. Hizo lo que dijo que iba a hacer y ahora somos rigurosos examinadores de la Constitución. Yo no tengo nada que ver con este gobierno, pero la gente se expresó”.

Juez también felicitó a Villarruel ya que, “a pesar de las presiones”, entendió el reglamento del Senado y se apegó “a las normas” relacionadas con convocar al recinto ante pedidos de sesiones especiales. El mismo camino fue reconocido a este medio por el peronista disidente Carlos Espínola, quien votó en contra del mega DNU.

Al momento del cierre, el titular de la bancada del centenario partido, Eduardo Vischi (Corrientes), reflexionó que rechazar el mega DNU “es una herida muy complicada desde lo político, un mensaje malo para el país”. En ese sentido, indicó: “Varios desconfían -del pacto de Mayo- y se habla de ganar tiempo. Ojalá no sea así. Necesitamos unir a los argentinos en un proyecto común. No se puede solo. Es el momento de apoyar”.

“Este DNU hace que suban todos los servicios y cada vez bajen más los sueldos de los trabajadores argentinos. Por derogar 82 leyes, reformar 300, modificar códigos de fondo, nuestro bloque va a votar en contra y pedimos de manera inmediata que -el Presidente- envíe los proyectos sobre estos títulos. Que deje de escracharnos, insultarnos y tenga respeto por el Poder Legislativo”, sintetizó más tarde el jefe del kirchnerismo en el Senado, José Mayans (Formosa).