A pocas horas de la marcha del 17A, el presidenteAlberto Fernández afirmó que José de San Martín  «fue un hombre poco comprendido en su tiempo y fue víctima de la intolerancia y persecuciones», al tiempo que llamó a la unidad ​de los argentinos en medio de la pandemia por el coronavirus,

Lo dijo este lunes al mediodía, al encabezar la ceremonia por el 170° aniversario de la muerte del general José de San Martín en el Regimiento de Granaderos a Caballo, en el barrio porteño de Palermo.

Tras hacer un repaso sobre la vida, obra y legado del Padre de la Patria, el mandatario mencionó «lo difícil que es encontrar un camino común frente a la necedad de los otros».

«Tomo de ejemplo a San Martín porque no hay un ejemplo más virtuoso: muchos momentos de la Argentina se siguen repitiendo. En ese espejo de incomprensión debemos mirarnos para no hacer lo mismo y entender de una vez por todas que nos ha tocado vivir un momento único de la humanidad, donde una pandemia nos asedia, nos contagia y nos mata», planteó.

Al recordar al prócer, Fernández destacó que su figura «debería ser para todos y todas un modelo de conducta».

«Su historia cuenta sobre la necesidad de reflexionar sobre los tiempos que vivimos, sobre lo que nos ha pasado y lo que nos pasa como país y sociedad. Hoy, en vez de Los Andes, tenemos que cruzar montañas infinitas que se llaman pandemia», afirmó.

Un rato antes, la vicepresidenta Cristina Kirchner se había pronunciado en el mismo sentido ​por las redes sociales, llamando a la «unidad nacional».

«San Martín fue también un hombre poco comprendido en  su tiempo», afirmó Fernández. «Fue víctima de la intolerancia, críticas inmerecidas y soportó de persecución que no merecía. Tal fue así que solo estuvo 12 años en la Argentina y terminó exiliado en Europa. Cuando lo lee, uno se da cuenta cómo era su alma», sumó.

Siguió: «Reparemos un segundo en nuestro presente. Visto a la distancia es incomprensible que San Martín hubiera recibido críticas en ese tiempo. Cuento estas cosas mientras los argentinos nos debatimos otra vez cuál es el camino en el que podemos dialogar y encontrar un camino común».

Además, el jefe de Estado se refirió a las dificultades que atraviesa el Gobierno: «Tenemos que reconstruir un país que han dejado aniquilado económicamente y endeudado de un modo impresionante. Han sumido en más de la pobreza al 40% de los argentinos. Lo digo para recordar, tener memoria y entender cuáles son Los Andes que tenemos que cruzar en estos días. Hoy el orgullo nacional se gana plantándose frente a los acreedores y exigiéndoles que no nos hagan pagar una deuda a costas de nuestro pueblo».

Para cerrar, Alberto Fernández hizo una referencia a la vacuna contra el coronavirus que producirá la Argentina.

«Nos preguntaban qué estábamos haciendo, en qué estábamos paveando… estábamos haciendo con Oxford, con un laboratorio anglo suizo, una vacuna que vamos a producir en Argentina junto a los mexicanos. Y tal vez, en ese abrazo extendido, podremos estar abrazando a toda América Latina, alejando al coronavirus de los pueblos. Por sobre todas las cosas pensamos en nuestros pueblos. Lejos estamos de ser como San Martín, pero tratamos de copiarlo como podemos», sentenció.

La actividad comenzó minutos después de las 12 con la entonación del Himno Nacional y la colocación de una ofrenda floral al pie del busto al general San Martín por parte del mandatario, que estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y otras autoridades militares.

Los actos conmemorativos de la muerte de San Martín habían empezado a las 0 horas, cuando se transmitió el Himno Nacional por cadena nacional.