Pese a los intentos del Gobierno por mostrar mejoras económicas y reiterar que las paritarias compensaron a la inflación, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) comunicó que los argentinos perdieron un 16,2% de su poder adquisitivo en el lapso entre marzo de 2018 y ese mismo mes del corriente año, porcentaje calculado a partir de la base de la estadística oficial de inflación y el nivel de los salarios.
Según los datos establecidos por instituto, el promedio del sueldo bruto percibido en el país fue de $38.884 y creció más de un 38% con respecto al del año anterior, que era de un poco más de 28 mil pesos. Sin embargo, la inflación alcanzó el 54,7% y generó una notable pérdida para los argentinos.
Además, proyectaron que si los salarios hubieran seguido la evolución de la inflación, el sueldo promedio debería ser de $45.630, o sea más del 6.700 pesos mayor de lo que percibe en la actualidad un trabajador promedio.
Por otra parte, también anunciaron una considerable caída del empleo asalariado registrado en el sector privado. Desde diciembre de 2015, según el informe, se han perdido alrededor de 91.433 puestos de trabajo, ya que la cifra pasó desde 6.240.133 de trabajadores registrados a 6.148.700 en febrero de este año.
Ese apartado agrega que la mitad de esos trabajadores cobran menos de 30.500 de sueldo bruto, lo que implica alrededor de los $ 25.300 de salario de bolsillo. Estos datos, sumados a la caída de las jubilaciones, prestaciones sociales y de los trabajadores por cuenta propia se ven reflejados en la caída del consumo.