El juez Ariel Lijo avanza en el segundo tramo del caso Ciccone, por el que ya fueron condenados Amado Boudou y sus socios. Este viernes el magistrado procesó por abuso de autoridad al ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray y al banquero Jorge Brito.
Echegaray está acusado de encubrir las irregularidades fiscales y de financiar la maniobra que condujo al ex vicepresidente a prisión. A Brito, al ex directivo del Banco Macro Máximo Lanusse y a la ex titular de la Casa de Moneda, Katya Daura, Lijo los procesó como partícipes de negociaciones incompatibles con la función pública.
En este expediente, Echegaray está acusado por la supuesta ayuda ilegal para que Ciccone Calcográfica -ya en manos de The Old Fund/Boudou- pudiera conseguir una moratoria excepcional para pagar su deuda millonaria al Estado. En la primera parte de la causa, cuyo juicio oral terminó en agosto con una condena de 5 años y 10 meses de prisión para el ex vicepresidente, también había sido condenado el ex jefe de asesores de Echegaray en la AFIP, Rafael Resnick Brenner. Sin embargo, las audiencias dejaron en claro que las maniobras fiscales para beneficiar a Boudou y sus amigos no podían haber ocurrido sin la intervención o al menos el conocimiento del titular del ente recaudador.
Respecto al banquero Brito y el ex CEO del banco Macro Máximo Lanusse -quien también ocupó un cargo directivo en The Old Fund, vinculando al banco con Ciccone- el juez los acusa de haber financiado ilegalmente la operación que terminó con el apoderamiento de la imprenta por parte de Vandenbroele/Boudou.
Lijo también procesó este viernes al abogado Francisco Sguera y a Pablo Jorge Amato, director de la Compañía de Valores Sudamericana (nombre que cobró la imprenta tras el alejamiento de la familia Ciccone).
La causa cobró velocidad tras tras el giro que se produjo hace un año con la declaración como “arrepentido” de quien fue el ideólogo del armado de empresas ligadas al ex vice, Alejandro Paul Vandenbroele. El juez dio veracidad a los dichos de Vandenbroele. Analizó la documentación y corroboró el circuito de fondos aplicados para el salvataje y compra de la ex calcográfica.
Insfrán es investigado por la renegociación de la deuda que la provincia tenía con la Casa Rosada, en cuya gestión participó la entonces ignota firma The Old Fund, a quien Formosa le pagó 7.667.131 pesos “por un asesoramiento que nunca brindó”. Un detalle: era el año 2010, y Boudou -el hombre detrás de Vandenbroele, como probó la justicia- era entonces ministro de Economía, encargado de cobrar esa deuda provincial con la Nación.
Para firmar los procesamientos de este viernes, Lijo primero esperó ser ratificado en la causa por la Cámara de Casación, y luego que se conocieran hace unos días los fundamentos de la condena a Boudou y al resto de los acusados en el juicio “Ciccone I”.