Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del candidato de ultraderecha a presidente y diputado federal más votado en la historia de Brasil, habló ayer de cerrar el Supremo Tribunal (STF) y sólo cosechó críticas. Jair Bolsonaro, su padre, aseguró que lo sacaron de contexto.
“Si querés cerrar el STF no se necesita ni enviar un jeep, mandás un cabo y un soldado, y con esto no quiero desmerecer al cabo y al soldado”, había declarado el hijo de Jair Bolsonaro. A raíz de esto, la titular del organismo de Justicia, Rosa Weber, le respondió: “Todos los jueces honran la toga y no se dejan intimidar con cualquier manifestación”.
Otro miembro del cuerpo, el juez Celso de Mello, calificó este lunes de “inconsecuente y golpista” a Eduardo Bolsonaro. Mientras que el candidato presidencial del PT, Fernando Haddad, dijo en rueda de prensa: «Esas personas son una milicia, no es un candidato a presidente, es un jefe de milicia, sus hijos son milicianos, son matones, es gente de quinta categoría, esa es la verdad».
Tras las críticas, tuvo que asomar Jair Bolsonaro para intentar apagar el incendio que se había desatado. Con ese fin, afirmó: “Si alguien habló de cerrar el STF, necesita consultar un psiquiatra. Lo desconozco, lo dudo. Alguien lo sacó de contexto«.
Las palabras de Eduardo Bolsonaro se contradicen con la última propuesta de su padre durante la campaña: proponer a Sergio Moro, el juez de la megacausa conocida como Lavajato, para integrar el Supremo Tribunal de Justicia de Brasil una vez que se produzca una vacante.