El Gobierno y los empresarios se reunieron hoy durante poco más de una hora en la Casa Rosada luego de muchos días de tensión y declaraciones cruzadas, para acordar una agenda de trabajo «a largo plazo» en la que se puedan tratar los temas en los que hay diferencias entre partes.

En el encuentro estuvieron el Jefe de Gabinete, Marcos Peña; el Ministro de Producción, Francisco Cabrera y los representantes de la Unión Industrial Argentina Miguel Acevedo, titular; el vicepresidente primero, Luis Bernaza, y el segundo a cargo de la vicepresidencia, Daniel Funes de Rioja. Tanto el oficialismo como los empresarios pusieron paños fríos a la situación.

De parte de Cambiemos se comprometieron a “canalizar los reclamos” que los empresarios establecieron como prioridad. Por su parte, el sector empresarial, pidió que se revitalizara el mercado interno y “salir a ganar mercados internacionales” para poder aumentar las exportaciones.

En tanto que los funcionarios de gobierno mantuvieron firme su postura de no negociar el cierre de las importaciones, un reclamo recurrente por parte de la UIA.

La polémica entre el oficialismo y el sector empresario se había originado cuando el ministro de Producción le dijo a los industriales que «hay que tener una agenda positiva y dejarse de llorar». La respuesta no tardó en llegar cuando José Urtubey, dirigente de la UIA, señaló  No me gustan las bravuconadas. Hay que trabajar en conjunto sin descalificación».

Luego de la reunión, los empresarios se mostraron conformes: “Las discrepancias no son de fondo, son de tiempos, el gradualismo impone un manejo de los tiempos de las cuestiones o las presiones a las demandas de competitividad», manifestó Funes de Rioja.

Por su parte, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, sostuvo que «como resumen, podemos asegurar que vamos a tratar de trabajar más en conjunto con el Gobierno. Para ver cómo hacemos para pensar en el largo plazo».