Carlos Cortéz, presunto testaferro de Daniel Muñoz, el exsecretario fallecido de Néstor Kirchner, fue detenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en el marco de la causa de los cuadernos en la que se investiga el presunto pago de sobornos en la obra pública.

Cortéz fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza cuando regresaba al país, ya que pesaba en su contra una orden de detención dictada por el juez federal Claudio Bonadio.

El hombre de 56 años, oriundo de Santa Cruz, regresaba de Miami, una de las ciudades donde tenía propiedades el exsecreatario privado del expresidente. Cortez habría movido dinero para alimentar la red offshore diseñada por el exsecretario privado de Néstor.

Cortez está vinculado al entramado de sociedades del matrimonio Muñoz y Carolina Pochetti, por medio de las cuales la Justicia cree que se lavaba dinero. El presunto testaferro está asociado con Carlos Gellert y Perla Puentes Resendez, sobre quienes también pesan pedidos de detención y los investigadores sospechan que se encuentran fuera del país.

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Además, los tres sospechosos están acusados en una causa a cargo del juez Luis Rodríguez, en donde interviene el fiscal Carlos Stornelli. Por este caso también se había pedido la detención de Cortez.

Según estableció el fiscal, Cortez, Gellert y Resendez “conformaron una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero, con el fin de canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita, presumiblemente originados (en la causa de los cuadernos) y convertirlos integrarlos al circuito económico formal bajo apariencia de licitud todo ello desde al menos el año 2010 y con vigencia en la actualidad”.

Según datos de la Unidad de Información Financiera (UIF), en total, hubo 16 operaciones inmobiliarias en Miami y Nueva York, entre abril de 2010 y diciembre de 2015, por 70 millones de dólares.

Lo que dijo una exsecretaria 

En tanto, Miriam Quiroga, la exsecretaria privada de Néstor Kirchner, complicó a Daniel Muñoz al confirmar en su última declaración que el expresidente anotaba en un cuaderno las coimas que le debían empresarios.

Según publica Clarín, Quiroga sostuvo ante el fiscal Carlos Stornelli que el secretario privado de Kirchner, Daniel Muñoz, le dijo que en esos cuadernos se registraban los nombres de los empresarios que le debían sobornos por los contratos públicos obtenidos.

“Anotaba los nombres de quienes le debían” dinero, sostuvo Quiroga, quien dijo que durante 10 años fue amante del expresidente. Además, aportó nuevos nombres en la causa en la que se investigan pagos ilegales en torno a la obra pública.