La Cámara de la Industria Cervecera Argentina (CICA) manifestó su «sorpresa» por la decisión del Gobierno de reflotar el aumento del impuesto interno a las cervezas del 8 al 17.

El alerta se activó a principios de noviembre cuando el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, dio a conocer el proyecto de reforma tributaria. Los empresarios reclamaron que el incremento de la alícuota de la cerveza afectaría el crecimiento de un sector que hoy genera 10.000 puestos de trabajos directos en el país. El gobierno nacional dio marcha atrás con el aumento pero en los últimos días, el proyecto de ley reflotó el aumento al 17% para las cervezas.

Alejandro Berlingeri, director ejecutivo de CICA, estimó que la medida provocará un aumento del 9% en los precios, una caída de 7% en el volumen producido, pondría en riesgo 9.000 empleos, y hará revisar varios planes de inversión.

Entre los productores de cerveza artesanal también reina la confusión. “Todo lo que se había planteado para destrabar el aumento igual se impuso. Nos duele porque esto atenta contra el ánimo emprendedor. El gobierno está muy alineado con las grandes empresas y las multinacionales no generan dinamismo en las economías regionales”, cuestionó Ángel Perticará, de la cervecería Konna en Bariloche.

Lucas Lico, presidente de la Cámara de Cerveceros Artesanales Argentinos, también se mostró sorprendido por la decisión del gobierno nacional. “Tuvimos reuniones con el Ministerio de Producción y de Hacienda y nos aseguraron que no pensaban activar el aumento. Es extraño. Argumentan que se trata de una bebida con alcohol. Pero el vino queda con el 0% y tiene mayor graduación alcohólica que la cerveza”, indicó Lico.

Reconoció que tienen “pocas esperanzas de que no se apruebe” y advirtió que de aprobarse, se evalúa avanzar “con un amparo en resguardo de estas pymes que en todo el país, generan 10.000 puestos de trabajo y en algunos casos, como en Bariloche, Mar del Plata, Córdoba y La Plata, impulsan una economía regional”.

Regulación de cerveza artesanal

La producción de cerveza artesanal y la apertura de puntos de venta,  creció exponencialmente en el último tiempo, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en las principales ciudades del país y la provincia de Buenos Aires.

Al calor de este crecimiento exponencial, también surgieron distintas iniciativas para regular y acompañar el negocio.

En Bahía Blanca, una concejala oficialista presentó un proyecto de ordenanza para que se regulen los negocios que sirven cerveza tirada. Soledad Pisani (Cambiemos) afirmó que su iniciativa pretende darle marco normativo a la nueva modalidad que es cada vez más fuerte en Bahía.

«Actualmente no existe normativa que contemple esta actividad de venta fraccionada de cerveza, generando complicaciones a la hora de solicitar la habilitación municipal», sostuvo la edil en su proyecto.

Luego de un trabajo consensuado con microemprendedores locales, el bloque de Concejales “Cuidemos Olavarría” presentó una ordenanza que busca regular la actividad de fabricación de cerveza artesanal en Olavarría.

En Mar del Plata, un proyecto de ordenanza presentado por la concejal radical Cristina Coria, proponen regular la comercialización de botellones de cerveza artesanal, para evitar riesgos sanitarios y bromatológicos además de asegurar la calidad, inocuidad y conservación del producto.

En los últimos meses, la comercialización de la cerveza artesanal comenzó a ser realizada a través de una nueva modalidad, por la que se les ofrece a los clientes la posibilidad de acudir a los comercios para recargar envases de su propiedad. De allí surge la idea de “generar un protocolo de limpieza para los envases a fin de asegurar la calidad y conservación” de la bebida.

El senador tandilense Carlos Fernández presentó un proyecto de ley para declarar de interés provincial la producción de cerveza artesanal en el territorio bonaerense”. Su iniciativa también propone un beneficio fiscal para los elaboradores y crea el mapa turístico de la cerveza artesanal bonaerense.