La expresidenta Cristina Kichner sostuvo que debería solicitársele «pericia psiquiátrica» a los que dicen que Victoria Villarruel es «peronista» y se metió así en la discusión vigente en algunos sectores del PJ sobre la posibilidad de sumar a la vicepresidenta a las filas del justicialismo, a raíz del perfil federal que mostró la titular del Senado y de su distanciamiento explícito con el mandatario Javier Milei.
Desde sus redes sociales, Fernández de Kirchner se limitó a expresar: «Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista».
La semana pasada, el jefe del bloque de senadores del peronismo, José Mayans, había tenido un cruce distendido con Villarruel en plena sesión y le había dicho que ambos espacios debían «profundizar la amistad».
Hoy el legislador formoseño, a quien Cristina de Kirchner ya le había partido la bancada al designar a Juliana Di Tullio como jefa de Unidad Ciudadana, un sub-bloque kirchnerista dentro del PJ, fue más allá en su acercamiento con la vice al afirmar que «Villarruel se aproxima ideológicamente un poquito más a nosotros que a Milei».
Mayans agregó en la entrevista con Perfil que «con respecto al rol del Estado, nosotros tenemos una visión que creo ella comparte, porque incluso hace poco, cuando recibió un diploma, dijo que está orgullosa de ser la universidad pública. Eso es lo que define ella».
Otro dirigente del peronismo que suele elogiar a Villarruel es el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, que destacó en varias oportunidades la apuesta de Villarruel por el «nacionalismo».
En ese sentido, el ex funcionario amplió: «Lo que está en debate acá es el nacionalismo de inclusión y el nacionalismo de exclusión… quizá en este proceso de inclusión terminemos todos siendo nacionalistas de inclusión«.
En marzo, Sergio Berni, exministro de seguridad de Axel Kicllof, también había elogiado a la vicepresidenta al asegurar: “La doctora Villarruel es un personaje político que tiene autonomía de pensamiento y lo celebro. Ojalá los nuestros tuvieran la misma autonomía de pensamiento, en vez de agachar la cabeza todos los días”.