El Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, confirmó este jueves que la muerte del militante de la CTEP en La Matanza fue producto del disparo de un arma de fuego y que el proyectil ingresó por la espalda.
Las declaraciones del funcionario van a contramano de lo informado por la Policía Bonaerense, que mediante un estudio preliminar había dado a conocer que la muerte fue producto de un puntazo. Sin embargo todavía no hay información sobre quien realizó el disparo.
“La autopsia preliminar determina el ingreso de un proyectil de arma de fuego por la zona del omoplato de la espalda y orificio de salida en la zona facial a la altura de la nariz, luego de penetrar el maxilar y la zona dentaria”, dijo Conte Grand.
El Jefe de los Fiscales explicó también que el “predio jurisdiccionalmente estaba a cargo de la Justicia Federal. Llegamos a este descenso en el marco de una situación de conflicto en el territorio”. En ese marco, informó que el lugar era custodiado por efectivos de la Policía Bonaerense que no estaban armados.
En ese sentido, agregó que una vez producido el conflicto por la toma de terrenos “se acercaron efectivos de seccionales cercanas en dos patrulleros, con policías que estamos investigando si tenían armas de fuego”.
Conte Grand confió en que los investigadores puedan contar con «cierta apreciación de las características del arma» que dio muerte a Fabián Orellana. «Se están relevando declaraciones testimoniales», continuó el funcionario y confirmó que se requirió un «detalle de todos los policías afectados al operativo». Además aseguró que el conflicto no se produjo por una orden de desalojo.
Orellana tenía 36 años. Cayó muerto el jueves alrededor de las 6 de la madrugada en un predio ubicado en la ruta 4 y autopista Ricchieri, en el oeste del Conurbano. Se investiga si quedó en medio de una pelea entre dos grupos que intentaron ocupar terrenos, que luego fue disipada por las fuerzas de seguridad que llegaron al lugar.