La reciente suba del dólar repercutirá en la economía local, tanto en el plano inflacionario como en el PBI. Es una de las estimaciones de la consultora Ecolatina, que en su informe de la semana advierte que la inflación para 2018 alcanzaría el 24 por ciento «siempre y cuando no haya nuevas sorpresas cambiarias».  

Frente a los bruscos movimientos del dólar, el equipo económico del Gobierno nacional ejecutó tres medidas que se basaron en el endurecimiento de la meta fiscal de déficit primario para 2018, reduciéndola de -3,2 por ciento del PBI a -2,7 por ciento, el incremento por tercera vez en cuatro días la tasa de interés de referencia, llevándola a 40 por ciento (la más alta desde la salida del cepo) y la reducción de la posición global de cambios de los bancos de 30 por ciento a 10 por ciento.

En este sentido, desde Ecolatina aseguran que como resultado logró revertir momentáneamente las presiones, de modo que el dólar finalizó la semana más calmo y se desinfló 5 por ciento respecto al pico del jueves pasado; asimismo, el tipo de cambio mayorista concluyó la jornada por debajo de los 22 pesos.

Como consecuencia, la consultora advirtió que la reciente suba del dólar repercutirá en la economía local, tanto en el plano nominal (inflación) como en el real (PBI). Por esto, estiman el porcentaje de inflación para 2018 cercano a los 24 puntos «siempre y cuando no haya nuevas sorpresas cambiarias».

Además, -aseguran- tanto el encarecimiento del crédito como la necesidad de intensificar la reducción del déficit -en buena medida vía moderación de la obra pública- afectará la actividad, que crecería por debajo del 2 por ciento, producto del arrastre estadístico.

Sin embargo, ambos efectos serían transitorios, ya que por un lado se estima que la tasa de interés tenderá a normalizarse una vez superadas las tensiones cambiarias y, por el otro, la baja del déficit planteada solo responde a 2018, dado que la meta del próximo año se mantuvo sin cambios en -2,2 por ciento.

«En conclusión, aunque el Gobierno nacional efectivamente logre superar el temblor, las marchas y contramarchas de los primeros días tendrán sus costos, desnudando aún más la fuerte dependencia del esquema económico al influjo de capitales externos», finalizó el informe.