La Justicia absolvió a los imputados en la causa por el encubrimiento de la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin. La acusación era contra el ex director médico del Sanatorio de la Trinidad, Roberto Martingano,  y la instrumentadora, Miriam Frías.

Se trató del segundo juicio que se llevó a cabo por la muerte de la periodista ocurrida el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio porteño de Palermo, en medio de una endoscopia.

El juez Julio Quiñones, integrante del Tribunal Oral Federal 6, dictó la absolución en un fallo que no se conocen los fundamentos los cuales van a estar el 14 de diciembre próximo. 

Martingano llegó al juicio acusado por el delito encubrimiento por dos hechos: uno es haber entregado un procesador de la torre endoscópica que según la familia de Pérez Volpin no fue el que se utilizó en el estudio con final trágico. 

También por un informe que él habría recibido con la medición de los signos vitales de Débora y que él presentó con faltante de varias hojas ante la Justicia, y que según la acusación lo hizo para no reconocer que ella no estaba conectada al equipo que mide esa función desde el inicio de la práctica endoscópica. 

Miriam Frías llegó acusada por falso testimonio ya que estuvo dentro del quirófano donde se sucedieron los hechos y a toda pregunta que se le hizo durante le primer debate su frase reiterada fue “no recuerdo”.

Los dos fueron acusados durante el alegato de la querella que reclamó para ambos la pena de tres años de prisión, a él por encubrimiento y a ella por falso testimonio.

En un primer juicio, fue condenado Diego Bialolenkier, el endoscopista, a 3 años de prisión y hace pocos días la Corte Suprema de Justicia confirmó la misma lo cual quedó firme, junto a la inhabilitación de siete años y seis meses. En ese mismo juicio se absolvió a la anestesista Nélida Puente. 

Ahora, tanto la fiscal Luz Castannny como la querella anunciaron que van a apelar la decisión sobre Martingano a la Cámara Federal de Casación Penal.