El presidente Alberto Fernández insistió con los reclamos que le transmitió a la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georigeva, respecto a elevadas de tasas de sobrecarga que aplica el organismo a los países deudores, al afirmar que «el staff del FMI tiene la misma lógica que un fondo buitre».
«Un Fondo Buitre actúa como un buitre, son usureros, viven de cobrar los intereses y el FMI nació como prestamista en última instancia. Le daba recursos a los países que no podían conseguir recursos en el mercado privado, por eso debería cobrar intereses menores y todo eso se dio vuelta», desarrolló el mandatario en declaraciones radiales.
Tras su retorno de Nueva Delhi, la India, donde se celebró la Cumbre del Grupo de los 20, el jefe de Estado planteó: «La sequía arruinó nuestras cosechas e importaciones, y eso debería ser considerado porque cuando firmamos con el FMI estaba contemplado».
Para el Presidente, el Fondo no está considerando «adecuadamente» el daño económico como consecuencia de la sequía, que dejó una pérdida de $25 millones de dólares. «Es demasiada plata, y eso afecta cualquier economía. Lo que uno esperaba que ante semejante tragedia iba a dar flexibilidad en el alcance de los objetivos«, le reclamó.
«El staff del FMI, la directora me daba la razón, tiene un poder indebido. Es demasiado. Más allá del análisis aritmético, está el análisis político», remarcó el mandatario.
Asimismo, sostuvo que «no tiene sentido asfixiar a una país» en materia de deuda, y remarcó que esa lógica sigue imperando en el staff del fondo. «Cuando creíamos que algo había cambiado vuelve a imperar el problema», aseveró.
A pesar de las duras críticas, Fernández eximió a Georgieva al sostener que coincidió en su postura y le prometió corregir los sobrecargos a futuro. Lo propio conversó con su par Joe Biden: «Les pedí consideración».
«Con Biden también tocamos el tema porque el gobierno de EEUU alentó a acompañar a la Argentina en su planteo y el staff del fondo se mostró inflexible. Hace cuatro años que compartimos el mismo diagnóstico, por qué no cambiamos las cosas«.
En otro pasaje de la entrevista radial, el Presidente recordó que el FMI se mostró a favor de reestructurar las deudas en base al cumplimiento, pero cuando «vio el riesgo de no cobrar lo que pretendía cobrar, volvió a su lógica más dura».
El jefe de Estado denunció también que los fondos de inversión especulan con los precios de los alimentos mediante sus intermediaciones en el mercado y de esa forma, encarecen los precios. «Es de una gravedad enorme», lo calificó.
«Me impresiona que la Organización Mundial de Comercio sabe que esto pasa y no actúa«, consideró.
Tras su participación en la Cumbre del G20, resaltó «la pérdida de hegemonía» de Estados Unidos y Europa, amenazada por la irrupción de China y la India, por lo que celebró la incorporación del país al grupo del BRICS.
Las discursos del odio y la inflación
Respecto a la política local, Alberto Fernández responsabilizó a los candidatos de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza de «quererle meter a la gente en la cabeza la idea de que la democracia es un sistema que no ayuda a revertir las necesidad» a través de discursos del odio.
«De lo que deberíamos hablar es de cómo construimos. Nos ha pasado la deuda que tomó Mauricio Macri, con una irresponsabilidad enorme y con la complicidad de Trump y del FMI. Los problemas son resultados de esa enorme irresponsabilidad», insistió.
En las vísperas de un nuevo récord inflacionario, el mandatario rechazó las críticas opositoras: «Se rasgan las vestiduras de inflación y nos dejaron 54 puntos. Cuando uno revisa en el mundo lo que uno advierte es que se multiplicaron por 4 o 5 y hasta por 6, y nosotros por dos».
«Debimos soportar la guerra, la pandemia, la sequía y aún en ese contexto tenemos la tasa más baja de desocupación. Está claro que la inflación es alta y que los ingresos son bajos, y con Sergio [Massa, ministro de Economía] estamos trabajando y sabemos que debemos resolver eso, pero en un escenario adverso que tiene esas características de lo vertiginoso», concluyó.