La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) mostró su preocupación por la continuidad del modelo económico del Gobierno bajo el argumento de que generó miles de desocupados y el cierre de decenas de pequeñas y medianas empresas “en un marco de profundo deterioro social y económico”.

Por eso, el próximo 4 de abril van a presentar, junto con otras entidades empresarias, un proyecto de Ley de Emergencia en el sector “para frenar el cierre de empresas y el daño al tejido productivo nacional”.

Además, la entidad se movilizará por la producción y el trabajo junto con organizaciones gremiales y de la economía social con la consigna: “No al modelo económico, y pronunciarse por un país industrializado, con justicia social, desarrollo, soberanía y bienestar para todos sus habitantes”.

El comunicado de Apyme explica que “tras reunirse con la titular del FMI Lagarde, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne anunció desde Washington que el Tesoro destinará 9.600 millones de dólares a partir de abril a realizar licitaciones diarias de U$S 60 millones, claramente con el objetivo de reducir las presiones sobre el tipo de cambio. Por su parte, el presidente del BCRA Guido Sandleris ratificó la política monetaria contractiva con altas tasas que ya se mostró ineficaz para frenar a inflación”.

“Como ya se ha dicho, el destino de los recursos del FMI no es otro que financiar la actividad especulativa y la fuga de capitales, mientras condena a la destrucción definitiva al conjunto de la economía real”. En este sentido, cuestionaron que con los tarifazos y futuros aumentos, “la pérdida del poder adquisitivo acumuló 11,6 por ciento para los trabajadores registrados y 13,8 por ciento para los informales, lo que profundiza la destrucción de la demanda en el mercado interno, principal sustento de las Pymes”.

“Por su parte, las tasas de referencia que superan el 60% hacen inviable la actividad productiva y comercial. Los recientemente anunciados créditos con tasas de entre el 25 Y el 29% de interés (que sólo habrían sido una paliativo para un reducido conjunto de empresas) quedaron sólo en el anuncio. Las Pymes que aún pueden trabajar deben financiarse pagando documentos y descuentos de cheques por más del 55 %”.

“En este contexto el conjunto de la industria funciona con apenas un 56, 2 % de su capacidad instalada. Cada día cierran decenas de Pymes y grandes empresas anuncian planes de ajustes, despidos y suspensiones, con el consiguiente perjuicio para miles de contratistas y subsidiarias”.

“Desde que comenzó el actual gobierno se destruyeron 126.100 puestos de trabajo en la industria, el 10 % de la plantilla que existía a fines de 2015. El sector primario, privilegiado por el modelo, tampoco aporta creación de mano de obra; en comparación al período 2011/14, destruyó más de 6.500 puestos de trabajo registrados (UNDAV). Sólo entre 2017 y 2018 el modelo creó millón y medio de nuevos pobres en nuestro país”, cierra el comunicado.