El presidente Mauricio Macri fue entrevistado anoche por el periodista Luis Majul y, en un tono enérgico de campaña dejó definiciones en muchos sentidos. «Hay mucha gente a la que le cuesta llegar a fin de mes y sé lo que empezó a pasar en la Argentina a partir de marzo del año pasado», expresó el mandatario argentino y agregó: «Percibo el enojo de los argentinos».
Además, pronosticó que a fines de 2019, cuando finalice su mandato, el país va a tener «la misma pobreza» que en 2015, muy lejos de la prometida pobreza cero. Pero aclaró que durante su gestión se combatió «la pobreza estructural».
Durante el análisis sobre la actualidad económica, Macri explicó que la crisis impactó de lleno en el país producto de la fragilidad de la moneda nacional. «No tenemos moneda porque tenemos inflación; tenemos una fragilidad en nuestro sistema económico que viene de décadas». No obstante aseguró que el país «va a tener un año fundacional» y aseguró que estamos «mejor parados» socialmente que al inicio de su gestión: «Tenemos una mejor calidad democrática. Empezamos a ordenar la macroeconomía y para crecer tenemos que tener moneda. Hay que reconfirmar el camino que hemos tomado».
En ese marco reconoció estar «muy tranquilo» con la gestión llevada adelante por Cambiemos: «No cometí ningún delito, me hago cargo del agobiante clima social porque lo siento más que ninguno», afirmó, al tiempo que agregó: «No tengo miedo de ir preso»
Por su parte, el Jefe de Estado cuestionó el trabajo del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, encargado de investigar la causa por extorsión contra Marcelo D’Alessio, que involucra al fiscal Carlos Stornelli, así como también a legisladores del oficialismo. «No es un juez que actúe con ecuanimidad, se prestó a un show mediático», expresó.
«No es un juez que actúe con ecuanimidad, se prestó a un show mediático polítco y eso no contribuye. Pero no es la primera vez. Ramos Padilla ya ha hecho varias. Espero que el Consejo, con todas las pruebas que hay, evalúe seriamente si lo destituye«, expresó.
El mandatario también fue consultado sobre la relación con su padre, Franco Macri, quien falleció el pasado 2 de marzo. En ese sentido, expresó que Franco «fue parte de un sistema extorsivo del kirchnerismo en el que para trabajar había que pagar», y agregó: «Es un delito lo que hizo». A su vez, admitió que no quiso «hacer un uso político de la muerte» de su padre. «Tuve una relación muy intensa. Al final del camino le estoy eternamente agradecido. El aporte que me hizo fue gigantesco. Siento orgullo».
También se refirió a la situación de Cristina Fernández de Kirchner y su reciente viaje a Cuba. En ese marco comentó que no vio el video donde la expresidenta explica los problemas de salud de su hija Florencia. «Me parece que no está bien, es una persona que niega la realidad, le echa la culpa a los demás de lo que ella hace», expresó Macri, refiriéndose a Cristina y agregó: «no cuidó a sus hijos y los involucró en las cosas que hizo».
En otro pasaje de la entrevista, el presidente se mostró crítico del exministro de Economía, Roberto Lavagna, uno de los nombres que figuran como precandidato presidencial. «Su renegociación de la deuda fue malísima», disparó.
«Lavagna tendría que tener más humildad, estuvo en todos los gobiernos anteriores y debería hacer una autocrítica. Su renegociación de la deuda fue malísima; puso las retenciones al campo. Háganse cargo, gobernaron durante todas estas décadas y no resolvieron los problemas estructurales».