El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió que de ser necesario llevará el caso del periodista opositor saudí Jamal Khashoggi a las Naciones Unidas, y aseguró que su muerte se produjo por asfixia con una bolsa de plástico por lo que exigió una investigación internacional.
«La bolsa que se colocó en la cabeza…. su sufrimiento posterior. Ya lo saben. Dejamos que todos escucharan esto», dijo Erdogan, en alusión a las grabaciones de audio del asesinato del reportero en el consulado saudí de Estambul que las autoridades turcas han compartido con varios gobiernos.
El mandatario turco hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas que lo acompañaban en el avión presidencial rumbo a Paraguay tras acudir este fin de semana a la cumbre del G20 en Buenos Aires. «Si es necesario, llevaremos el caso a las Naciones Unidas para que el poder judicial internacional se alce», señaló Erdogan, quien remarcó que Turquía seguirá con el caso hasta el final.
Describió el caso Khashoggi como un «problema mundial» e insistió a las autoridades saudíes que aclaren quién dio la orden y dónde está el cuerpo del periodista asesinado, citó la agencia de noticias EFE. «Queremos que todo quede claro», insistió el gobernante, tras asegurar que Turquía no tiene intención de dañar la imagen de la familia real saudí.
Durante la cumbre del G20, Erdogan criticó que el asesinato de Khashoggi no fuera un tema de agenda en esa reunión de líderes y acusó al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, -presente en Buenos Aires- de intentar desligar a su país del caso.