El mediocampista de Boca Pablo Pérez reveló este lunes que el micro de Boca sufrió pedradas hasta metros antes de llegar al Monumental y opinó que «no podía» entrar a una cancha donde «sabía» que se iba a morir.

Luego de atenderse esta tarde en un sanatorio porteño, Pérez contó a los periodistas que lo aguardaban que hasta cuando fue trasladado en ambulancia al sanatorio Otamendi fue atacado con objetos contundentes arrojados al paso del vehículo desde la salida misma del estadio.

«La gente estaba loca antes de entrar, imaginate si ganábamos en esa cancha. Una de mis hijas estaba llorando cuando llegué a casa. No podía entrar a una cancha donde sabía que me iba a morir», indicó.

 

 

El volante de Boca se mostró indignado con el informe de los médicos de la Conmebol: «Nunca me vino a ver el médico de la Conmebol. Repito: nunca. Y fue al vestuario y firmó un papel diciendo que yo estaba en condiciones (de jugar)… Y no veía nada, no me vino a ver ni al hospital, jamás me revisaron. ¡No vino el médico de la Conmebol!, debe tener alguna orden de que no me viniera a ver… Si a mí me sacan el ojo, no me lo paga nadie».

«Los piedrazos fueron hasta la puerta del estadio, no soy mentiroso, cuando lo agarramos a Lamardo los vidrios seguían estallando. Apenas salimos del portón en la ambulancia, yendo al hospital, seguían tirando piedras y lo pueden decir la enfermera y el conductor. ¿¡Qué pasaba si jugabamos y ganamos?! ¿¡Quién me saca de ahi!? Si estaban locos antes de entrar, si damos la vuelta me matan», remarcó.

 

 

El futbolista de Boca tendrá que volver el martes al sanatorio Otamendi y podría recibir el alta: «Me siento mejor, bien. Mejoró bastante lo irritado. Creo que me rozó la astilla de un vidrio, había vidrios por todos lados», dijo sobre el estado de su ojo.

El capitán de Boca destacó la solidaridad de los jugadores de River y señaló que mantuvo contactos telefónicos con Ignacio Scocco y Milton Casco, ex compañeros en Newell’s.

«Me escribieron Nacho y Milton, por la relación que tenemos, para ver cómo estaba de salud. Nacho me escribía del vestuario y les iba diciendo al resto de los jugadores de River cómo estaba», dijo Pérez.