Una adolescente de 15 años que había sido secuestrada cuando salía del colegio en el barrio porteño de Flores fue encontrada muerta esta madrugada en el asiento trasero de un auto en la localidad bonaerense de Ituzaingó, hecho por el que dos sujetos fueron detenidos.
Xiomara Méndez Morales había sido secuestrada ayer en el barrio porteño de Flores y fue hallada muerta en el asiento trasero de un Fiat Duna rojo que fue interceptado por la Policía Bonaerense en Ituzaingó en un control caminero esta madrugada.
De acuerdo a la pista que investiga la división Antisecuestros de la Policía Federal y la Fiscalía Federal N°12 a cargo de la doctora Alejandra Mángano, la joven, vecina de la Villa 1-11-14 e hija de una pareja de nacionalidad peruana, fue secuestrada a las 17:30 del martes cuando salía de un colegio secundario ubicado en la intersección de las calles José Bonifacio y Carabobo.
De acuerdo a relatos originados en el colegio, la menor se habría subido por su propia voluntad al vehículo de sus captores. De hecho, Katherine, tía de la víctima, reveló que una de la personas era conocida de la familia: «Es chofer de la remisería Los Rebeldes«. «El hombre es como si fuera un familiar. Es conocido de la familia de parte de la mamá», señaló la hermana del padre de la adolescente.
Una hora después del secuestro, la familia recibió un llamado con el pedido de 30 mil pesos más cocaína, que fue pagado por la madre en la esquina de las avenidas Chiclana y Boedo. Los investigadores sospechan que detrás del caso puede haber una venganza.
Los dos captores, con la joven en el asiento de atrás, escaparon en un Fiat Duna rojo y en Acceso Oeste se toparon con un control policial. En ese momento se intensificó la persecución, que terminó en De la Guitarra y la colectora de Acceso Oeste, en Ituzaingó. El Duna chocó con un auto estacionado frente a una remisería.
Allí los dos secuestradores fueron detenidos y la joven fue encontrada muerta en el asiento trasero del auto, aparentemente por asfixia ya que le habían puesto cinta en la boca y un cinturón en el cuello.
En el auto fueron encontrados un bidón lleno de combustible y un acolchado, por lo que se presume que los secuestradores pretendían incendiar el vehículo. Por las características del caso, los investigadores descartan que se trate de un secuestro «al voleo».
El caso está a cargo de la comisaría 40° de la Policía de la Ciudad, la Policía Federal y la Fiscalía Federal N° 12. También se dispuso la intervención de la división Antisecuestros de la PFA, que monitoreó el pago del rescate que se realizó durante la noche a manos de la madre de la menor.